Pedri se doctora en la catedral

Pedri fue uno de los destacados ante el Huesca

Pedri fue uno de los destacados ante el Huesca / AFP

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Hay una máxima en el fútbol que rara vez falla: los grandes jugadores aparecen en los grandes escenarios. Y estaremos de acuerdo en que San Mamés es un gran escenario, un campo que ha visto brillar a los mejores de la historia, así que destacar ahí no deja de ser un sello de identidad. Pues bien, ahí, en San Mamés, un niño de dieciocho años se doctoró como un crack cuando solo lleva tres meses en Primera División. De verdad que con Pedri estamos ante un fenómeno de dimensiones importantes. Su personalidad, jugando con una tranquilidad espectacular, sin renunciar a sus condiciones pese a encontrarse con un gol en contra nada más empezar el partido y con la presión que eso significaba, su conexión con Messi, su dominio del espacio, su percepción para entender por dónde podría ir la jugada del gol que firmó, ese seguir la jugada en espera de un centro inesperado de De Jong tras el magnífico cambio de juego de Messi que abrió en canal la defensa de Athletic. Y luego, esa fantasía de tacón para regalar el segundo gol a Messi. Señores, estamos ante el crack del nuevo Barça. 

TODO EN ORDEN

Pedri aparte, Messi aparte, lo que ya es de todos conocido, hay que felicitarse porque el Barça hizo el mejor partido de la temporada. Lo fundamental es que supo reponerse del golpe inicial de encajar un gol a los tres minutos. Un golpe brutal, que dejaba al Barça KO en la Liga y con un futuro ciertamente complicado. A las nueve y tres minutos de la noche del día de Reyes, el Barça estaba en el peor momento de la temporada, pero ahí surgió la personalidad de un equipo que se niega a ser del montón. En mi opinión, esa es la mejor lectura que se puede sacar del partido. El equipo de Koeman no se hundió y creyó en sus posibilidades. Movió el balón con inteligencia y rapidez, supo controlar los espacios y romper a la defensa rival con el talento de Messi y Pedri, la inteligencia táctica de De Jong y el desequilibrio de Dembélé. Koeman está encontrando un Barça que domine y gane, Griezmann tuvo un momento de lucidez para asistir a Messi en el tercer gol y Leo ya es Pichichi. Todo empieza a estar en orden, el futuro es menos gris