País de sol y pandereta

No. No tenemos remedio. Vivo esperando día sí, día también, que bajen las temperaturas y podamos volver a la normalidad climática y social. Necesito volver a mañanas de viento y duda, de si coger o no el paraguas para ir al estadi, de si abrigarme más o menos para no pasar frío en Montjuïc, de dejar de ver en la grada tanto polo de manga corta y tanta tez congestionada por el sol y la sangría, de dejar de sentir que, con este clima y este ambiente, los partidos de liga tienen aún más atmósfera de ‘Gamper’ que de competición nacional.

¡Manolo, dale a la pandereta!

Y me levanto, y la temperatura lejos de desplomarse parece reírse en mi cara marcando un grado más que ayer, y leo estupefacto a Joan Fàbregas en la prensa denunciando un hecho del todo insólito: ¡La controvertida sala VAR, escondida y recóndita en algún misterioso lugar de Las Rozas repartiendo esperpénticas decisiones por todos los campos de España no está sola, tiene en sus catacumbas una segunda sala adyacente, oscura como una mentira, más turbia que una charca de sapos, con el infame papel de ser el VAR del VAR!

¡Fiesta!

Han leído bien, según cuenta Fàbregas, ese inmundo espacio parajudicial de escandalosa existencia y de nombre inquietante: Sala de operaciones, decide desde la tiniebla las decisiones que más interesan a algunos, seguramente a los de siempre.

Hoy, los informes del supuesto ‘caso Negreira’ se convierten en octavillas de ofertas de Bonpreu, y es que de confirmarse este escándalo (Y les aseguro que Joan Fàbregas no suele dar puntadas sin hilo) uno tendrá la sensación de que mientras el Barça es denunciado de compras arbitrales a partir de la prueba de que una vez alguien vio un niño con un pito en un lavabo, otros manipulan a su antojo y libre albedrío la verdad en directo desde un zulo que su sola existencia debería hacer caer la totalidad del estamento arbitral.

¡Antonio, trae ‘pacá’ la zambomba!

¿Con que crédito o ánimo miramos ahora el fútbol? ¿Qué cachondeo es este? ¿Qué seriedad conferimos al arbitraje español de confirmarse la manifiesta manipulación del directo desde salas del todo prohibidas por los estamentos internacionales? 

Y mientras… ¡El bueno de Juanma Castaño ayer se hacía viral indignado con Laporta por no conceder entrevistas a medios no catalanes!

“Va, home va…”

Será que tal vez está harto, Juanma, y no… Me temo que no será con él con quién podrás hacer unas risas hablando de acoso machista, ni minimizando abusos de poder de lo más casposos.

¡María, más castañuelas!