Quien paga, no manda

Araujo, lesionado con Uruguay

Araujo, lesionado con Uruguay / SPORT.es

Alfredo Martínez

Alfredo Martínez

Quien paga manda. O no. El último episodio vivido en los partidos de selecciones demuestran la dictadura que la UEFA y la FIFA tienen sobre los futbolistas. Los clubes tienen poco peso sobre las decisiones y apenas pueden quejarse cuando salen perjudicados. El balance de este parón no ha podido ser más duro para el Barça. Cuatro lesiones, algunas de mucha consideración, en un momento muy delicado de la temporada. Algunos dirán y con razón que se trataba además de partidos amistosos de las sudamericanas y de un torneo menor en Europa.

La realidad es el enorme perjuicio que sufren los equipos que pagan a los futbolistas toda la temporada y apenas tienen derecho a la pataleta. La FIFA indemnizará al Barcelona por la lesión de Araújo porque son más de 28 días y minimiza el daño económico pero el perjuicio deportivo es enorme y no lo compensa. Y ¿ porque indemnizar solo a partir de los 28 días?. Si devuelves algo en mal estado eres responsable siempre.

Algunos se han llevado las manos a la cabeza por una llamada del Barça pidiendo a Brasil máximo cuidado con Raphinha. Esta claro que los brasileños son los primeros interesados en que, en puertas de un Mundial, no se lesione ninguno de sus internacionales.¿ Acaso no puede si quiera, el Barcelona tras cuatro lesiones en unos días pedir que sean más prudentes con los suyos ante el calendario que se avecina?. Solo faltaría.

Otros muchos ponen en duda que L.Enrique no alineara al mediocampo del Barcelona frente a Portugal por tratar de favorecer a los de Xavi y que no tuvieran riesgo de lesión ni se desgastarán en el último duelo. ¿ Alguien puede imaginar presionar a una personalidad como la de L. Enrique, que además se estaba jugando todo ante los lusos para clasificarse para una fase Final de la Liga?.

Porque todos sabemos que los jugadores, no pueden y tampoco quieren nunca renunciar a las convocatorias por muy cargado que este el calendario. El club no tiene derecho más que a la pataleta posterior y a lamentarse de que regresen lesionados, y a rezar para que sean los menos posibles.

Y luego está el tema médico. Un jugador se lesiona y el club cree que lo mejor es que se opere para tener una recuperación plena. Pero la última palabra siempre es del futbolista. Evidente, porque es su cuerpo. Pero se demostró con Umtiti que los equipos deben tener más poder en esas decisiones. Luego el perjuicio es para ellos que siguen teniendo que pagar contratos millonarios a jugadores que ya no van a rendir a alto nivel. A Araujo hay que felicitarle por su decisión, por su compromiso con el Barcelona pese a la cercanía del Mundial. El club no mandaba pero el uruguayo escuchó. Si no podríamos haber estado ante otro caso Umtiti, y recién renovado también.

Y luego está el Mundial. Más de un mes cedidas las estrellas a la FIFA para negocio redondo de ellos y con compensaciones que apenas satisfacen a los clubes.

No nos engañemos quien paga no manda, nada.