Opinión

Olmo o cómo callar bocas en 10 minutos

Dani Olmo debutó en Vallecas con el Barça

Dani Olmo debutó en Vallecas con el Barça / LAP

Ser autocrítico y reconocer los errores es una parte determinante de la vida. Sin saber rectificar es muy difícil avanzar. Esto lo podría decir cualquier ‘coach’ de poca monta, pero nunca está de más tenerlo presente. Aquí servidor no tiene problemas en reconocer que era de los que pensaba que pagar casi 60 millones de euros por Dani Olmo era algo excesivo. Que la posición, con lo que había en casa, estaba cubierta.

El egarense era (es) un jugador completísimo y más que útil en caso de llegar para complementar la plantilla. Pero en el actual contexto económico hacer un dispendio así de cuantioso...son palabras mayores. Reconozco que en apenas dos/tres jugadas sobre el césped de Vallecas ya me di cuenta de que sí era una contratación necesaria. Por su versatilidad, por todo el fútbol que genera, por cómo se asocia tanto en juego posicional como en transiciones. Es un futbolista en mayúsculas. Quizás sin tanto postín ni ‘flow’ ni repercusión mediático como Nico Williams, pero un ‘galáctico’, como se denominaba a las estrellas en aquella época de Florentino. 

Olmo y Lamine Yamal celebrando el gol en Vallecas

Olmo y Lamine Yamal celebrando el gol en Vallecas / EFE/Mariscal

No éramos pocos los que en ‘X’ poníamos en duda correr ese riesgo y, de alguna forma, calibrar si había una única bala en el presente mercado si debía ser esa. Con esa prioridad que parecía latente durante todo el primer tramo de ventana de fichajes que era el extremo. Pero ante las dificultades con Nico, la intransigencia del Athletic con el pago de la cláusula y demás, Deco, que quería sí o sí a Olmo, se lió la manta a la cabeza, viajó a Leipzig y lo cerró en menos de 24 horas.

SE HIZO ESPERAR

Nos ha costado ver en acción al de Terrassa. Problemas con la inscripción alargaron un poco la ‘agonía’. Él se moría de ganas de saltar al verde con la casaca azulgrana. Saborear 10 años después de su marcha la sensación de vestirla. Un debut oficial con el primer equipo por el que soñaba desde que era un niño. Ha tenido que recorrer un camino largo, con espinas, para volver a la tierra prometida y demostrar que está hecho para hacer disfrutar a la afición barcelonista. 

Flick, tras ganar al Rayo: "Dani Olmo marcó la diferencia"

Las declaraciones de Flick tras ganar al Rayo Vallecano / Perform

Su segunda mitad en Vallecas fue deliciosa. Para los que estuvimos en la grada, ver el efecto que tuvo sobre el juego del Barça fue una pasada. Desde la primerísima jugada, el egarense hizo que todo fluyera, se empezó a asociarse con Pedri, con Lamine, con Raphinha. Fue el ‘pegamento’ perfecto para que la sinfonía azulgrana se entonara después de una primera parte densa y espesa del equipo de Flick. El técnico germano no se lo pensó y mandó ya a calentar con intensidad a un Dani que estaba con unas ganas terribles de comerse el vetusto estadio vallecano. 

A muchos les puede parecer prematuro hacer ya un juicio contundente sobre el acierto o no de fichar a Dani. Debe mantener el listón tan alto que dejó, mostrar regularidad, aguantar físicamente un calendario tan exigente. Pero ver en directo el efecto de su entrada fue diferencial.