Olmo, un futbolista a la vieja usanza

Cómo fue el fichaje de Olmo por el Barça

Discreto, reservado, poco estridente, de perfil bajo fuera del campo, Dani Olmo es un futbolista cuya manera de comportarse no le convierten, de antemano, en el centro de atención. Por decirlo de una manera simple, es todo lo contrario a Neymar o a Ronaldinho, cuya aura rebosaba su figura. Y su sonrisa era contagiosa. Quizás porque nunca fue un niño señalado en el FC Barcelona, quizás por protagonizar una trayectoria rocambolesca que le ha llevado a madurar en Croacia y hacerse hombre en Alemania o quizás por el carácter catalán, Dani Olmo es un futbolista a la vieja usanza, de esos que se han tenido que labrar un futuro a base de currárselo mucho.

Habrá tenido sus sinsabores, pero el tiempo le ha acabado dando la razón en esta carrera de perseverancia. Sus premios llegan, pero no son a las primeras de cambio. De la misma manera que le pasó en la Eurocopa, donde no partía como titular y acabó siendo el goleador del torneo y el motor ofensivo de la España campeona. Esta misma espera, paciencia, que se le ha exigido en varios momentos de su carrera deportiva, la tuvo a su regreso al Barcelona diez años después de abandonar la entidad cuando empezaba su etapa como juvenil.

Era el único fichaje de Laporta y no podía jugar de inicio. Una locura. Una espera de dos partidos viendo el equipo desde la grada porque el club era incapaz de llegar a la regla del 1:1 . Olmo ha callado, ha esperado su momento y, cuando tuvo luz verde, no tardó en desplegar todas sus capacidades para desencallar un partido que, de inicio, estaba feo. La incorporación de Dani Olmo, un acierto de Deco, puede ser un multiplicador del juego ofensivo del Barça, una de las deficiencias de la temporada pasada cuando la ausencia por lesión de Pedri acabó siendo una losa. Hoy, un equipo con dos mediapuntas como Olmo y Pedri es una garantía de dinamismo ofensivo para divertir a la afición azulgrana,  necesitada de alicientes así .

El Barça no va sobrado de efectivos y recuperar lesionados es una prioridad para que Flick pueda tener un efectivo más consistente que le permita medirse a su Bayern en condiciones. La nueva Champions exige un plus. Y Olmo es todo un baluarte.