El nuevo seleccionador y los mensajes

Luis de la Fuente es un especialista en torneos cortos

Luis de la Fuente es un especialista en torneos cortos

Javier Giraldo

Javier Giraldo

En un mundo tan analizado, donde cada gesto y cada detalle se interpreta como una declaración de intenciones, los días venideros prometen ser especialmente importantes para el nuevo seleccionador, Luis de la Fuente, y para la Federación. Tanto uno, desde la sala de prensa y el campo, como otros, desde los despachos, están obligados a enviar los mensajes correctos y no errar el tiro. El presente y el futuro de la selección están en juego.

Quien mejor lo sabe es el propio De la Fuente: conoce la casa, ya ha tenido tiempo de lidiar con la prensa -tarea nunca sencilla- y ahora debe trabajar para que su selección vuelva a ser competitiva y ganadora. No importará tanto el resultado como las sensaciones: perder la Nations no es ninguna tragedia si el equipo es solvente. Es el primer mensaje que debe enviar De la Fuente: que su equipo transmita algo.

En la sala de prensa le tocará enviar el segundo: una línea clara, un estilo propio. Que sea capaz de elegir su propio camino, ajeno a intereses, rumores y comentarios más o menos interesados de los periodistas. Luis Enrique lo eligió, y fue fiel a ese camino: su salida de la selección fue amarga y demasiado brusca, pero su etapa en el cargo merece un notable alto. 

También la RFEF deberá hacer un esfuerzo por reforzar el papel del seleccionador: no parece un buen momento para alimentar las dudas sobre De la Fuente, sino todo lo contrario. Conviene reforzar al seleccionador que acaba de llegar, más allá de lo que ocurra en la Nations. Si se cree en De la Fuente, que sea con todas las consecuencias. Solo lleva dos partidos como seleccionador; uno bueno y otro malo. Que tenga al menos la oportunidad de demostrar que es un entrenador válido para el cargo.