Un notable alto para un Barça inacabado

La temporada está llegando a su fin. Y es el momento de empezar a poner notas. El Barça ha ganado la Liga de forma brillante y ha conquistado la Supercopa de España con una exhibición en la final ante el Madrid. Pero ha fracasado en Europa, con la eliminación en la fase de grupos de la Champions y el KO en la primera ronda de la Europa League. No es, pues, una campaña de sobresaliente. Pero sí de notable alto, como el propio Xavi calificó el rendimiento del equipo en la rueda de prensa previa al partido de esta noche ante la Real Sociedad. Un encuentro que debe ser una fiesta de los campeones para celebrar el título, con pasillo, trofeo (que entregará el presidente de la Federación, Luis Rubiales, a Busquets) y homenaje.

Los culés deben sentirse extremadamente orgullosos de este Barça en construcción por los éxitos de esta temporada pero, sobre todo, por el futuro que promete el equipo. Hay que reforzarse mucho (seis fichajes) y bien (con el regreso de Messi) para afrontar los retos que vienen. El principal, volver a ser competitivos en Europa. Xavi puso el acento en la tremenda doble decepción continental, un hecho que no se puede volver a repetir. De ahí la imperiosa necesidad de contratar futbolistas que completen una plantilla todavía desequilibrada. 

El técnico es consciente de las carencias y ya tiene muy clara su lista de bajas (con nombres como los de Ansu y Ferran Torres) y también sus prioridades en el mercado. La vuelta de Messi sería estratégica desde el punto de vista deportivo (aportando esa calidad ofensiva y ese último pase que ahora falta), pero también económico e institucional. Por eso Laporta hará todo lo necesario (ya lo está haciendo) para que el crack argentino vista otra vez de blaugrana. Empiezan ahora unas semanas vertiginosas en las que el ‘repescado’ Mateu Alemany deberá trabajar más que nunca para poder completar una plantilla campeona. 

Y hablando de futuro, el de Xavi como entrenador del Barça está asegurado. No hay nada de cierto en los rumores sobre complicaciones en su renovación. Las negociaciones van por buen camino y la próxima semana está prevista una cumbre entre el técnico y el presidente Laporta para cerrar el acuerdo. No existen desavenencias económicas y, como explicó ayer el propio Xavi, “yo nunca seré un problema para el Barça”. El técnico, lógicamente, quiere poner en valor la Liga conquistada. Y Laporta le ofrecerá un nuevo contrato justo.