OPINIÓN EXPRÉS

La noche que Paco Alcácer salvó al Barça

Paco Alcácer marcó un gol decisivo para el Barça

Paco Alcácer marcó un gol decisivo para el Barça / EFE

Lluís Mascaró

El FC Barcelona ganó su primera final del mes de abril. Le quedan ocho. Seis en Liga y dos en Champions. En la Liga tiene que ganarlo todo (incluido el clásico en el Bernabéu del 23 de abril) para seguir soñando con el título. En la Champions tiene más margen de maniobra. Pero poco más: los cuartos de final ante la Juventus serán una durísima batalla.

Vencer en Granada era obligado para no decir adiós, definitivamente, a la Liga. Es el problema que tiene el Barça. No puede fallar más. Una presión añadida a la irregularidad que ha demostrado el equipo a lo largo de toda la temporada. Y a los 'inventos' que parece que sigue empeñado en hacer Luis Enrique. Como los de este domingo...

La baja de Messi por sanción ya era suficientemente grave como para no hacer más rotaciones en el equipo. Pero el técnico asturiano se mantiene en su empeño de hacer cambios masivos. Dejó a Piqué en Barcelona y a Umtiti e Iniesta en el banquillo. Y, por si esto fuera poco, hizo jugar a André Gomes de extremo derecho... aunque la ocurrencia solo duró 17 minutos, los que tardó en volver a lesionarse Rafinha. La solución no fue mucho mejor: puso en la banda a Alcácer.

NEYMAR SUPERSTAR

La suerte de este Barça es que tiene al futbolista más en forma del mundo en sus filas. Neymar, una vez más, volvió a echarse el equipo a la espalda con sus acciones magistrales. Y de sus botas nacieron los mejores momentos futbolísticos de los blaugranas en el Nuevo Los Cármenes. Gracias al brasileño y a la eficacia de Luis Suárez, el Barça se llevó tres puntos decisivos.

Aunque para la historia quedará que el salvador del Barça fue Paco Alcácer, que marcó el decisivo 1-2 después de una gran acción del uruguayo. Al menos, una parte de los 30 millones de euros pagados al Valencia por su fichaje se han amortizado con ese tanto. Un tanto que vale tres puntos de oro para seguir al acecho de un Real Madrid que tampoco falló. Aunque, como casi siempre, necesitó ayuda arbitral...