Esta noche se juegan más que tres puntos

Pedri conduce ante la oposición de un jugador del Viktoria Plzen

Pedri conduce el balón ante la oposición de un jugador del Viktoria Plzen / EFE

Gerard López

Gerard López

Han bastado cinco partidos de Liga y el estreno en la Champions para confirmar que este Barça ya es otro, para demostrarnos a nosotros mismos que hay que confiar en este equipo, que nada tiene que ver con lo vivido en anteriores temporadas.

El conjunto azulgrana se ha reforzado bien y los fichajes ya son importantísimos, los que estaban han dado un paso al frente para ganarse una titularidad que está más cara que nunca y los jóvenes ya se han asentado y en algunos casos, como futbolistas totalmente trascendentales. Todo son, por lo tanto, noticias positivas y llegados a este punto, el Barça se encuentra, cara a cara, ante el primer gran partido de la temporada, el partido que puede marcar el futuro inmediato de este equipo.

El Bayern Múnich es un rival que, por muchos motivos, uno siempre tiene ganas de encontrarse. Y por qué negarlo, sobre todo hay un motivo de revancha. Porque el nombre del cuadro bávaro va asociado en los últimos años a debacles blaugranas y porque siempre que te lo cruzas en una fase de grupos o una eliminatoria, es el ‘coco’, el rival a batir.

El gran mérito de este Barça es lograr la sensación, antes de jugar, de que no hay un favorito claro esta noche, que este es el momento para la revancha ante un rival que nos ha hecho pasar muy malos momentos. Haber llegado al punto de poderte igualar en favoritismo al Bayern, después del 0-3 y el 3-0 de la pasada temporada, y del 2-8 de hace dos, nos permite ser más optimistas que nunca

El año pasado hubo destellos, como el día del Atlético de Madrid en casa o en Nápoles, pero luego vino la debacle del Eintracht para que volvieran a aparecer los fantasmas del pasado.

Ahora, en el Allianz, hay más que tres puntos en juego. Y es que una victoria en Múnich significaría ya la confirmación de que el Barça ha vuelto, y además, por la puerta grande. Este equipo suma muy buenas actuaciones en la Liga y un gran debut de Champions en el Camp Nou contra un rival menor y un Lewandowski estelar. Pero un triunfo significaría, a partir de ahora, ser respetado para cualquier equipo de Europa como lo fue antaño. Significaría volver a estar entre los cinco o seis grandes candidatos para conquistar el trofeo continental, y sobre todo, significaría demostrarte a ti mismo que ahora ya eres capaz de competir contra todos lo equipos. 

Dentro de un partido, hay que tenerlo en cuenta, siempre puede caber la derrota, pero si llega, que sea compitiendo, en igualdad y sin la sombra de las goleadas encajadas en tantas y tantas temporadas anteriores, sin ir más lejos, el año pasado en Múnich frente a un contrario al cincuenta por cien. Pero este es otro Barça.