Las múltiples direcciones del fútbol

Reunión de LaLiga con los equipos firmantes del acuerdo con el fondo CVC

Reunión de LaLiga con los equipos firmantes del acuerdo con el fondo CVC

Marc Menchén

Marc Menchén

Estamos en uno de los momentos más interesantes para el devenir de la industria del fútbol. A dos años de que funcione al 100% el nuevo fair play financierode UEFA, vemos cómo ligas nacionales y clubes buscan posicionarse.

Si funciona el invento, en 2025-2026 estaremos frente a un fútbol que exige competir con lo que uno realmente genera. Y en este sentido hay que entender muchos de los movimientos que vemos que se están produciendo. Nadie quiere salir retratado más en la foto, después de que los ingresos de los clubes europeos hayan recuperado niveles prepandemia -casi 22.000 millones de euros-, pero también han acumulado más de 10.000 millones en pérdidas desde 2020.

Empecemos por LaLiga, que estos días ha reunido a los clubes que se unieron a CVC para hacer balance del primer año de inversiones y compartir experiencias sobre cómo continuar profesionalizándose. Fue interesante ver cómo las direcciones de los equipos cada vez comparten más información y, más importante, coinciden en que por aquí pasa el futuro. De momento ya se han invertido 764,6 millones de los 2.000 millones de euros y hay cambios notables, como las remodelaciones de estadios o el inicio de obras en algunas ciudades deportivas. Eso sí, CVC avisó que hay que dar gas al asunto y que confían en que haya mayores avances en los ámbitos de construcción de marca, digitalización e internacionalización.

“Sólo poder destinar los recursos a crecer nos está obligando a pensar mucho más a largo plazo, cuando antes sólo podíamos pensar en la temporada inmediata”, admite un presidente. Inconscientemente, el mensaje dicho de otra manera es que saben que, sin una oficina que fiscaliza y una guía clara de actuación, el dinero se hubiera ido como siempre a invertir en el primer equipo de fútbol. Y eso es precisamente lo que está ocurriendo en Francia, donde CVC ha apostado otros 1.495 millones de euros, pero donde la Ligue-1 no se ha metido tan de lleno en definir junto a sus clubes un plan inversor y de prioridades para no quedarse atrás.

En la Premier League no necesitan ese apoyo externo, pues son los propios accionistas quienes dan gasolina. Cierto es que allí las estructuras están mucho más desarrolladas y el foco está en otro sitio. Si lo que les sale caro es fichar al talento formado, a comprar clubes. El City ya tiene filiales en Uruguay y Brasil, el Aston Villa ha comprado el Vitoria Guimaraes y el Chelsea FC también quiere entrar al juego. Y no es baladí. Si LaLiga no crece en su negocio comercial, la vía de ingreso comprando y vendiendo talento aún no maduro se le puede escapar poco a poco en el futuro.