Mirotic y Vesely pudieron con Campazzo

Mirotic sigue en un momento muy dulce

Mirotic sigue en un momento muy dulce / JAVI FERRÁNDIZ

Nacho Solozabal

Nacho Solozabal

TRABAJO A DESTAJO

Una victoria que deja un muy buen sabor de boca. El Estrella Roja no vino a especular al Palau. Todo y que, en general, el Barça dominó el partido, llevó casi siempre la iniciativa en el marcador, en el ambiente flotó la posibilidad de que el equipo serbio pudiera dar la sorpresa. Un choque duro, muy duro. Sin demasiado margen para las florituras, pero intenso y correoso.

Como ya es habitual en lo blaugranas, la puesta en escena, primer cuarto, fue espectacular. Los de Saras salieron muy concentrados y jugando con enorme seriedad. Un Abrines enchufado dese el triple, Satoransky que ya empezó a forjar su gran encuentro y un omnipresente Mirotic, marcaron un ritmo que los serbios aguantaban a duras penas. Tan sólo Bentil plantó cara, pero sus grandes referentes, Campazzo y Vildoza, aún estaban en letargo. Pero, como ya es habitual, el segundo periodo empezó con malos presagios para los blaugranas. Las rotaciones no funcionaron en los primeros minutos, y el Estrella Roja, desde la defensa, empezó a marcar territorio. Suerte que la pareja estelar, Mirotic-Vesely, dieron un golpe de timón, y lo que pudo ser un buen susto quedó en mera anécdota. El Barça siguió trabajando y sufriendo ante un rival muy incómodo que no daba una posesión por perdida.

El Palau sabe sufrir

No hay manera de tener una noche plácida. Los nervios, y la adrenalina, van incorporados a la entrada del blaugrana. El tercer cuarto fue de Campazzo. Un espectáculo. Imparable. Cierto que el Barça no estuvo fino detrás. Cometió su primera falta a 3’, y ello le dio mucho aire al conjunto serbio. El buen hacer de Satoransky, puntos exteriores y también jugando cerca del aro, no fueron suficientes para equilibrar el juego del base argentino del Estrella Roja. El partido llegó al definitivo cuarto con el mejor escenario para Ivanovic. Igualdad en el marcador, y toda la presión para el Barça. Arranque majestuoso de los locales, excelente la agresividad de Vesely, pero como ya es habitual, otra vez una cierta relajación del Barça que aprovechó, como no, Campazzo. Jokubaitis, que estuvo muchos minutos decisivos en pista, asumió protagonismo, 8 asistencias, cuando a sus compañeros se les encogió la muñeca, y anotó cinco puntos vitales en el tramo final del partido. Un pequeño respiro que tuvo la rúbrica con el triple ganador de un Kalinic que hasta entonces no había estado fino. Un triunfo que te deja buen cuerpo. Nada espectacular, pero de aquellos que refuerzan al equipo y que gustan a los seguidores blaugranas.