Messi, solo en el juego de los despropósitos

Messi, rodeado de rivales contra el Levante

Messi, rodeado de rivales contra el Levante / sport

Albert Masnou

Solo Leo Messi se salva en el juego de los despropósitos en el que está inmerso el FC Barcelona. Llegó un equipo ubicado en la cola de la clasificación, que hace 14 años que no puntuaba en el Cam Nou y sin hacer nada del otro mundo tuvo al Barça contra las cuerdas, incapaz de querer correr como decía Griezmannm, de dar la cara como le pedía Koeman o de reaccionar como le pedíamos desde SPORT.

Fue uno de esos partidos que si se llega a permitir la entrada de la afición, los pitos se hubieran escuchado desde los primeros diez minutos de juego. Y no hubieran cesado hasta que Leo Messi sacó al equipo del pozo en el que está metido. Porque el Barça es un equipo sin alma, sin carácter, que juega andando, sin agresividad y hecho un lío a nivel táctico. No sabe a qué juega.

Sin orden táctico, los cambios de Koeman no ayuda en este sentido porque sus modificaciones tácticas solo duraron 45 minutos, suficientes para que todos los jugadores se sintieran incómodos con su nuevo rol asignado. Koeman se equivoca apostando por las vacas sagradas. Jugadores como Coutinho o Griezmann juegan andando y su partido será recordado por los muchos toques que da antes de pasar el balón (el brasileño) o por las bromitas ante las cámaras en el descanso (Griezmann).

Otros tampoco dan el do de pecho como es el caso de Lenglet, a quien le viene grande su nuevo rol o Trincao, que todavía no ha demostrado nada… De verdad, ¿así debe jugar el Barça?, ¿De verdad esto le pasa a Messi? Igual el argentino no vive su mejor momento pero también debe ser complicado combinar con jugadores tan poco aplicados.

Y se echa de menos a Fati o Dembélé, que al menos se iban en un uno contra uno. Y se echa de menos muchas cosas porque este Barça no tiene nada que ver con el que conocimos. Y Koeman no le sale nada para poner un poco de orden a tanto desconcierto. Lo mejor de la noche fue el triunfo que acaba con la sangría. Y nos tendremos que quedar con esto.