Opinión

De Messi y Cristiano, a Yamal y Bellingham

Lamine Yamal, en el calentamiento

Lamine Yamal, en el calentamiento / XAVI FERRANDIZ

Se publican las primeras cifras de la tragedia: La Liga ha perdido 1210 millones de valor de las plantillas de sus equipos desde la pandemia ; la Premier ya nos más que duplica y la Serie A italiana está a punto de alcanzarnos. En este mercado de fichajes, ha bajado al sexto lugar en inversión, sobrepasada por Arabia y la Bundesliga.

Las audiencias televisivas también acusan un inquietante bajón. La que fue la mejor Liga del mundo se desangra por las miserias económicas que arrastran sus grandes clubs. Atlético, Valencia y Barça se han ajustado el cinturón hasta límites insospechados. El Madrid, algo menos, pero ya no puede competir por Mbappé o Haaland y los árabes se le han llevado a Benzema, todo un Balón de Oro.

¡Balones de Oro!, ¡qué gran época cuando Messi y Cristiano Ronaldo los acaparaban todos! Messi y el Barça y Cristiano y el Madrid eran el centro del universo futbolístico, sus luchas llenaban el espacio mediático, las televisiones pagaban por ofrecer el mejor espectáculo del mundo.

Pero se acabó, la realidad es que hemos pasado de Messi y Cristiano, también Neymar y Benzema, a Lamine Yamal y Bellingham.

LA GRAN DIFERENCIA.

Pese a que Yamal, con sus dieciséis años de edad y el talento que apunta en sus botas lo tiene todo para ser un fenómeno futbolístico y mediático y ya crea interesantes expectativas, lo cierto es que acaba de llegar a la élite. Y aunque Bellingham se haya convertido en sorprendente Pichichi en el inicio de la esta Liga, la verdad es que todavía ha de hacerse un curriculum estelar.

A falta de Mbappés y Haalands, o lo que es lo mismo, dinero para poder pagarles, la Liga se ha de conformar con vender expectativas, que también venden, pero menos, muchísimo menos. Por eso hubiera sido tan positivo el regreso de Messi...

Pero bueno, habrá habrá que cultivar las perlas a futuro para que el mundo se interese por nosotros. Por cierto, en clave culé, un detalle importante, muy importante: el Barça sigue creando cracks y el Madrid sigue pagándolos... Una gran diferencia. Y más cuando no hay un euro en caja.