El mérito de un título no tan menor

¡Campeones de la Nations League! Con Unai Simón como héroe por sus dos paradas en la tanda de penaltis, y la sangre fría de Carvajal en el lanzamiento definitivo. Con máxima emoción, con un penalti al larguero de Laporte que ya era decisivo y que no hizo mella en la cabeza de los héroes. ¡Qué diferencia con aquellos penaltis ante Marruecos en el Mundial!

Un gran título, que ciertamente no es un título mayor, pero es un título por el que han competido Francia, Alemania, Inglaterra Países Bajos o Italia y el que lo ha ganado y ha sido mejor que todos ha sido España. Un gran título porque es el aval de un trabajo bien hecho. Cierto que con un cero a cero en dos horas no puede hablarse de brillantez ni espectáculo, pero sí de juego competitivo y compenetrado, de esfuerzo y ambición, de mentalidad fuerte y confianza en las propias fuerzas. El mérito de este título es que se alcanza en plena fase de reconstrucción de equipo y de estilo.

CONFIANZA EN EL PROYECTO

Once años después de la Eurocopa del 2012, la Roja vuelve a la senda de los títulos. En plena reconstrucción después de una generación de estrellas irrepetible. Ahora no tenemos a Puyol, Busquets, Xavi ni Iniesta. Tampoco a Casillas ni a un gran goleador como Villa. Ni a un gran Sergio Ramos. O a los Silva, Xavi Alonso, Fernando Torres, que encajaban como un guante en el estilo que marcaban los cracks. Entonces había un bloque y ahora hay que hacerlo con un jugador de aquí y un par de allí, con futbolistas jóvenes, todo más difícil de compenetrar. Por si fuera poco, ayer faltaba Pedri, el mejor de esta generación, el que tiene que aglutinar el salto de calidad de la nueva selección. Y todo eso lo superó la Roja de Luis de la Fuente.

Hay que celebrarlo y valorarlo como un gran triunfo y, especialmente porque puede, debe, ser el inicio de un nuevo ciclo ganador. Con títulos todo es más fácil. De la Fuente tendrá tiempo para seguir construyendo un futuro brillante y los jugadores, confianza para creer en el proyecto, cosa que probablemente no hubiera ocurrido de haber salido cruz en la lotería de los penaltis.

La clave: La Roja vuelve a ganar en plena fase de reconstrucción de equipo y estilo