OPINIÓN EXPRÉS

La maldición de Anoeta ya es historia

Leo Messi, en una acción del lpartido en Anoeta contra la Real Sociedad

Leo Messi, en una acción del lpartido en Anoeta contra la Real Sociedad / Valentí Enrich

Lluís Mascaró

El FC Barcelona no ganaba en Anoeta desde el 2009. Con Rijkaard como entrenador. Desde entonces, los blaugranas habían jugado ocho partidos más en San Sebastián. Con resultados desastrosos: cinco derrotas y tres empates. El campo de la Real Sociedad se había convertido, sorprendentemente, en un campo gafe. Había que romper ese maleficio como fuera. Y que mejor ocasión que el encuentro de ida de los ciartos de final de la Copa. A la novena tenía que ir la vencida. 

La victoria llegó. Por fin. Gracias al gran partido jugado por el equipo de Luis Enrique. Un encuentro completo. En todas las líneas. Muy serio. Planteado con intensidad. Y concentración. Ejecutado con precisión. Sin cometer errores. Presionando la salida del balón, controlando los tiempos y evitando que la Real Sociedad se sintiera cómoda. Una Real que acabó perdiendo los nervios y transformó su buen fútbol en agarrones y patadas, con Messi como principal víctima de los donostiarras.

El buen partido del Barça debía tener su recompensa. Y la tuvo. Gracias a un gol de penalti que transformó Neymar. Un gol que abría el camino de la victoria y metía al equipo blaugrana con un pie y medio en las semifinales de la Copa. Un gol que se antojaba como poco premio para los méritos realizados por el conjunto de Luis Enrique. Pero en la segunda parte, sin Iniesta en el campo (se retiró al descanso con molestias), el ritmo bajó. Demasiado. Tanto que el partido se embarulló. Y con barullo el Barça no sabe jugar.

El 0-1, de todas formas, es un excelente resultado con visión copera. Y es un resultado todavía mejor con visión psicológica. Adiós al gafe de Anoeta y tercera victoria consecutiva por dos derrotas seguidas del Madrid. Las dinámicas están cambiando. Y las sensaciones, también. Perfecto...