Mala señal si Ter Stegen es el mejor

Koeman está demostrando que, de momento, es muy poco partidario de las rotaciones. Ayer presentó un once muy titular ante un rival, el Dinamo de Kiev, que llegaba al Camp Nou muy mermado. Parecía mucho mejor, a priori, rotar en la Champions estando bien clasificado y ante un rival asequible, que no hacerlo en la Liga donde el rival, el Betis, es superior en calidad al Kiev, y tú, como Barça, vas mucho peor en la competición. 

Inicio fulgurante del Barça con un gol a los cuatro minutos y ocasiones consecutivas de Pedri, Griezmann, Messi y Ansu sin convertir. Y a partir de ahí se durmió el equipo y dejó de presionar tras pérdida. Fue cuando los ucranianos empezaron a salir jugando y teniendo balón y hasta Ter Stegen tuvo que hacer un paradón para evitar el empate. Despertó el Barça en los minutos finales de la primera mitad y los disparos de Pedri, Messi y Ansu pudieron aumentar el marcador. 

Destacar los muchos disparos a porteria del Barça y la salida de De Jong convirtiéndose en centrocampista más en posesión de balón. Un buen recurso en algunos partidos sin mucha exigencia defensiva. No acabó de reaccionar el Barça en el inicio la segunda mitad, con dos intervenciones espléndidas de Ter Stegen que fue el mejor jugador del Barça. Y eso no es buen síntoma. Ni el 2-0, ni los cambios le dieron tranquilidad al equipo azulgrana que acabó pidiendo la hora. Por cierto, partidazo con 18 años de su portero Nescheret, con abundantes paradas de mérito. 

Lo mejor, la clasificación prácticamente asegurada para los octavos de final, pero el veterano Lucescu tenía razón con lo que dijo, una vez visto el partido: este Barça no está para ganar la Champions.