El Madrid gana la Euroliga mientras que el Barça se rearma

Los madridistas superaron en la gran final al Fenerbahçe

Los madridistas superaron en la gran final al Fenerbahçe / EFE

Nacho Solozabal

Nacho Solozabal

INTRATABLES

El Madrid no ha tenido rival. La Final Four ha sido justa con ellos.Han sido los mejores, superando tanto al CSKA y al Fenerbahce que partían con una cierta ventaja escénica. No cabe duda de que Laso ha hecho un buen trabajo. Ha formado una plantilla muy compacta y de un nivel técnico insuperable. Son muchos los jugadores blancos que pueden decidir un partido. Sin ir más lejos, en la final le tocó el turno a Causeur. Cabe tener en cuenta, además, que el Madrid ha padecido muchos problemas físicos durante la temporada. Pero han tenido el acierto de llegar a Belgrado en un gran momento. Ahora sí se puede afirmar que Doncic ha sabido coger el testigo de un Llull que se ha perdido gran parte del año. Un recambio de lujo que aún ha convertido en más peligrosos a los pupilos de Laso. La marcha de Doncic no será fácil de sustituir, pero en este momento de euforia no es lo más importante. Un título del todo merecido.

UN BARÇA PREDISPUESTO

La victoria en pista del Valencia es una buena noticia cara a los inmediatos play-off. Pese a las ausencias de jugadores tan importantes como Sanders y Oriola el equipo supo competir, demostrando que tiene carácter y espíritu colectivo. Una de las incógnitas que todavía generas dudas es el estado de forma de Sanders. Todo indicaba que ya tendría minutos ante los valencianos, pero Pesic prefirió no forzar la máquina. También estamos a la espera de las evoluciones de Reynolds, el nuevo fichaje del Barça, ya que su perfil de juego será muy necesario en unos duelos tan exigentes desde el aspecto físico. No es cuestión de pedirle que sea determinante, pero sí que ejerza de complemento de Tomic y sepa además dar consistencia y dureza al juego blaugrana. Al equipo se la de pedir que tenga ambición de título. No será fácil ya que deberán jugar dos series con el factor pista en contra. Pero es lo que hay. Y contra ello deberán luchar.