Cuando Luis Enrique se ganó a Piqué

Luis Enrique vivió con Piqué una experiencia similar a la de Guardiola con Messi. Se lo ganó desde el primer día y, a diferencia de Pep y Leo, todavía se hablan. Lo primero que hizo Guardiola con Messi fue mimarle. Lo primera decisión que tomó Luis Enrique con Piqué fue castigarle, sentándole al banquillo durante varios encuentros. Era su forma de marcarle el terreno, de decirle que con él no tendría futuro si no convertía al fútbol en su prioridad. Piqué, que siempre ha admitido que entrenar no le apasiona, entendió el mensaje con rapidez porque es listo y porque, a sus 27 años, entendió que su carrera tenía data de caducidad. Como la de todos. Estaban destinados a entenderse porque comparten amigo (Puyol) y el camino pronto se alisó. Piqué dio un paso adelante y desde entonces se ha convertido en un fijo para el técnico y nunca más ha vuelto a ser suplente.