Una Liga para corazones fuertes

Valencia - Barça

Valencia - Barça

Rubén Uría

Rubén Uría

MESSI CURA LA HERIDA

Sigue vivo. Aferrado al respirador artificial de la calidad de Messi y remontando cuando tenía el agua al cuello, el Barça firmó una victoria balsámica para curar las heridas de guerra ante el Granada. El Valencia lastimó de contra y tuvo sus opciones, pero el Barça le dio la vuelta cuando la Liga se escapaba y arrancó los tres puntos de Mestalla para seguir soñando con el título. En la previa, Koeman advirtió: “Si el Barça gana los cinco partidos que quedan, será campeón”. La primera ya está en el bolsillo. Faltan cuatro. Y el próximo sábado, el Atleti del Cholo. Preparen los desfibriladores. Esta es una liga para corazones fuertes.

EL ATLÉTICO DE MIOCARDIO

Ser aficionado del Atleti convalida con un corazón a prueba de bomba. Ya lo dijo Sabina: Qué manera de subir y bajar de las nubes. El Atleti perdió una renta impensable cuando el mundo le decía que era favorito y ahora que a nadie se lo parece, se aferra a su sueño. Lo hace a golpe de taquicardia, en momentos no aptos para cardiacos y situaciones límite. Esta Liga será sufriendo o no será. En Elche, un Atleti con dos caras, una excelente y otra infame, sobrevivió a sus miedos gracias aun partido imperial de Kondogbia y a un penalti que se estrelló en el poste. Simeone va partido a partido y los atléticos, de infarto en infarto. Nadie da un euro por el Atleti, pero sigue de pie. Siguiente taquicardia: Camp Nou.

HÉROE INESPERADO

Retroceder nunca, rendirse jamás. El Madrid, disminuido por las bajas y el tanque de gasolina en reserva, sigue la caza al líder y espera el “favor” del Barça ante el Atleti. Ante Osasuna, el Madrid ganó con el papel de héroe reservado para Eder Militao. Hace meses se le apodó, de manera cruel, como “Limitao”. Ahora es un bastión inexpugnable para su equipo. Lidera, marca, cabecea y brilla. Vivir para ver. Ahora Zidane prepara ahora su asalto a Londres. Será matar o morir. Florentino sueña con la Superliga y tiene otra Champions a tiro de piedra.