Lewandowski no puede marcar todos los goles

Lewandowski celebra un gol junto a Dembélé y Balde

Lewandowski celebra un gol junto a Dembélé y Balde

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Robert Lewandowski será el máximo goleador del Barça cuando la temporada acabe. No tiene rival en la plantilla. De hecho, tampoco parece tener rival en LaLiga y su gran competidor no es Benzema, sino Haaland. Entre ambos han iniciado una competición goleadora que recuerda a la protagonizada por Leo Messi y Cristiano Ronaldo durante años (en lo que a goles se refiere, claro, porque a nivel de fútbol no había color). Sus ocho goles, anotados en 434 minutos repartidos en cinco partidos prueban que el gol no tiene secretos para él. Memphis y Aubameyang, con trece tantos, fueron los máximos goleadores la pasada temporada. Acaba de arrancar el mes de septiembre y solo le faltan cinco para llegar a esa cifra.

Hasta ahí todo son buenas noticias porque el Barça ha perdido, temporada a temporada y desde hace unas cuantas, a futbolistas de esos que desatascan partidos. Se fueron Neymar, Luis Suárez, Messi... Incluso Griezmann, pese a no brillar del todo de blaugrana, aportaba una cantidad de goles importante.

Y, sin embargo, con Lewandowski no llega. El polaco ha anotado los mismos goles que la suma de los goles del resto de sus compañeros y, aunque están muy repartidos porque hasta ocho futbolistas han marcado un gol, es evidente que son insuficientes para que el equipo pueda aspirar a todo. Sobre todo a nivel ofensivo, quienes juegan al lado de Robert deben sumar mucho más en lo que al gol se refiere. Las asistencias son imprescindibles para que el equipo siga creciendo, tanto como que Dembélé, Raphinha, Ansu Fati, Ferran Torres o Memphis, tengan la participación que tengan, engorden las cifras anotadoras del Barça en todas las competiciones.

No es normal que quienes deben liderar el nuevo ataque blaugrana sumen los mismos goles que Èric Garcia o Sergi Roberto. Luchar por volver a ganar títulos es cosa de todos y la responsabilidad del gol no puede ser cosa de un solo futbolista, por muy bueno, desequilibrante y goleador que sea Lewandowski. O todos suman, con cifras importantes, o será difícil que el Barça esté entre quienes pelearán por la Champions. El polaco no suele tener malos días, pero son las plantillas las que levantan trofeos y, aunque la defensa y el centro del campo tiene su responsabilidad en ello, son los delanteros quienes marcan, en ese sentido, la diferencia. Esto acaba de empezar, pero es necesario que lo que parece una tendencia no se convierta en una realidad. Todo está por hacer y todo es aún posible.