MI PARTIDO

Las lesiones de Messi son un problema capital

Josep Maria Casanovas

 ¡YA VAN TRES! El Barça sigue ganando, goleando y aumentando su ventaja como líder destacado. 37 puntos sobre 39 posibles es un balance excepcional y más si tenemos en cuenta que esta gran trayectoria en la Liga ya no se sustenta solo en los goles de Messi y en su juego estelar. Esta es la cruz del partido de ayer: tercera lesión muscular del argentino, lo que comienza a ser preocupante por no decir alarmante. De nuevo problemas con el bíceps femoral, esta vez de la pierna izquierda, una lesión sin contacto fruto de una arrancada que el jugador acusó de inmediato ya que son síntomas que por desgracia le persiguen últimamente. Después de cuatro años sin lesiones musculares, este encadenamiento de problemas musculares desde el mes de abril pone en evidencia que algo se está haciendo mal y obliga a los servicios médicos del club a un análisis en  profundidad.

¿DÓNDE ESTÁ EL PROBLEMA? Messi va a ser el protagonista del parón de Liga que hoy comienza. Tres lesiones similares en tres meses necesitan transparencia más allá del simple parte médico. De lo contrario, se comenzará a especular sobre la idoneidad de sus entrenamientos, el tipo de recuperación que sigue, la dieta alimenticia e incluso su ritmo de vida personal. Ahora se entiende que jugara a medio gas ya que cuando ha querido volver a ser el de siempre, su musculatura le ha vuelto a jugar una mala pasada. Cuando ayer Messi pidió el cambio a los 20 minutos de juego, estaba claro que esta nueva lesión hay que afrontarla de forma distinta a las demás ya que, digan lo que digan hoy las pruebas médicas, estamos delante de un problema grave.

EFICACIA Y PRAGMATISMO. No deja de ser sorprendente que un partido que se gana por 1-4 tenga como figura del Barça un día más a Víctor Valdés. El Betis desactivó totalmente el juego barcelonista la primera media hora a base de velocidad, coraje y anticipación. El colista puso al líder contra las cuerdas hasta que Neymar y Pedro en dos minutos pusieron las cosas en su sitio con dos goles que castigaron la defensa adelantada y suicida de los andaluces. Fue un Barça práctico y eficaz, lejos de su mejor juego pero con el valor de resolver un partido que a punto estuvo de complicarse. Golear sin Messi, aumentar la ventaja sobre el Atlético de Madrid y dominar a placer la segunda parte fue suficiente tras un mal arranque. No busquemos la excelencia cuando no toca y celebremos una clasificación que mantiene al Barça por encima de los demás.