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El Barça ganó al Athletic

El Barça ganó al Athletic / sport

Albert Masnou

Albert Masnou

Le cuesta mucho al Barça marcar un gol. Y lo que es peor, sufre incluso para crear ocasiones. El Barcelona padece un grave problema de creatividad. Casi todo lo bueno se reduce a Messi, quien precisamente hoy cumple los 33 años de edad. El tiempo pasa a una velocidad de vértigo y la media de edad del once titular de ayer ya era de 29,5 años.

Faltaba magia, faltaba chispa para no sufrir tanto para llevarse una victoria contra el Athletic. Se rozó la tragedia y el equipo estuvo a punto de poner en una bandeja de plata el título para el Madrid. Messi, y Rakitic, lo evitaron. Es la ley del mínimo esfuerzo y parece evidente que a este equipo le falta fuelle. Y algo más.

Soluciones ofensivas

El Barça marea la pelota tanto como quiere pero cuando llega a la zona de tres cuartos, se le acaban las ideas. Es el caso de los centrocampistas, incapaces de sorprender, y sobre todo de los delanteros quienes solo buscan a Messi, inoperantes para encontrar una solución por su propia cuenta.

Suárez no está fino y Griezmann no ha aparecido en toda la temporada. Su fichaje fue un error. No es que él haya fracasado (sus números son decentes), el problema es fichar a un jugador sin desborde cuando lo que necesitas es precisamente esto. Un contrapunto a Messi. Ahora, todos van por el centro, todos buscando a Messi. Y así le hacen la vida muy fácil al entrenador rival, que solo tiene que montar una jaula alrededor del argentino.

El futuro que se plantea es complejo porque Messi ya tiene una edad y el club deben encontrar jugadores de banda que vayan al desborde. Uno puede ser Ansu, pero el otro debe ser alguien como Neymar. O Neymar.  Es la magia que le faltaría al equipo para dar un paso adelante. Si no es así, será un paso atrás. Un nuevo paso atrás.