Una lección de fe y coraje

Barcelona - Celta

Barcelona - Celta

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

Ganar al Celta por 3-0 hubiese tenido poco mérito y poco valor por cuanto era lo esperada. Ganar a los gallegos por 3-2 tras una remontada sensacional con tres goles en los últimos seis minutos es una victoria de gran mérito y mucho valor. Un triunfo que deja satisfecho al culé por la capacidad de reacción y resistencia física. En ocasiones difíciles, el coraje y el entusiasmo son tan importantes como las piernas. La fe les salvo de un disgusto. El Barça, a pesar de no jugar un buen partido, sale fortalecido del choque por cuanto demuestra a los rivales una fortaleza mental de equipo grande. Este tipo de partidos, años atrás se perdían. Fue una remontada de campeón.

El Barça de Xavi demostró un amor propio y orgullo elogiable. Frente a un Celta que jugó muy bien al contraataque, salvaron los muebles cuando parecían más tocados. Hay plantilla y talento para aspirar al máximo. Los fichajes rinden a la altura de las expectativas y Lewandowski aparece cuando es necesario. Cancelo es un todo terreno de mucho fiar mientras que Joao Félix realizó una asistencia de oro en el primer gol. Los aficionados salieron de Montjuïc muy satisfechos, el ambiente en las gradas va creciendo, el banquillo celebró los tres puntos como una gesta dejando constancia del buen rollo que respira el vestuario.

Ganar sin jugar bien tiene mérito y más si te permite dormir como líder. El equipo fue otro respecto a las últimas goleadas. Le falto velocidad, verticalidad y jugar más al primer toque. Salieron conservadores y lo pagaron caro. Los técnicos tienen que analizar con atención el video porque el Barça se va a encontrar muchos rivales que juegan como el Celta, bien armados atrás y confiando su suerte a las contras. La autocrítica, bien hecha y en su momento, siempre es buena. Araujo demostró en la segunda parte que es imprescindible. Ter Stegen fue de los mejores lo que es tanto un elogio personal como una crítica al sistema defensivo. La calidad de la plantilla se nota en los cambios que suelen mejorar lo que había.

Nos tenemos que ir acostumbrando a las rotaciones aunque a veces rompan dinámicas positivas. En este equipo hay media docena de titulares indiscutibles y los demás tienen que ganarse el puesto en la competencia constante. Xavi merecía celebrar su renovación con una victoria aunque pocos imaginaban que sería con tanta épica. En el fondo mejor así. Dieron una lección de fe y coraje confirmando una trayectoria sólida que inspira confianza. Sumar de tres en tres es la fórmula del éxito.