Lautaro irá donde él quiera ir

Hay una máxima en el fútbol que asegura que los jugadores mandan. O, como mínimo, que acaban haciendo lo que más les apetece a pesar de tener contratos firmados. No es algo que siempre funcione -la cárcel de oro de Neymar en el PSG es un claro ejemplo-, pero hay pocos clubs que acaben aguantando la presión de sus estrellas si están descontentos con su situación. El Barça sabía desde hacía muchos meses que la clave para fichar a Lautaro pasaba irremediablemente por asegurarse la voluntad del jugador.

Y, ahí, han ido centrando todos los esfuerzos para encarrilar una operación que sigue siendo complicada por la crisis económica y el precio que acabará imponiendo el Inter. Aun así, para el club blaugrana es básico tener atado al futbolista para evitar pujas innecesarias. Lautaro irá dónde él quiera ir y su destino es el Barça, por lo que solo su determinación acabará rebajando el precio.

Fichar por el Barça es un paso importante para la carrera de un jugador, pero los clubs muchas veces no viven de su historia y los futbolistas deciden en función de proyectos deportivos en los que puedan ganar grandes títulos. Y, sin duda, la gran atracción del Barça es tener en sus filas al mejor jugador del mundo. Leo Messi es una garantía y un gancho para muchos futuribles que sueñan con jugar a su lado. Y el club lo sabe y lo utiliza. Tener a Messi siempre ayuda dentro y fuera del campo y en el caso de Lautaro ha resultado imprescindible. Pinta que habrá fichaje, aunque esto dará para un culebrón de altos y bajos. Eso sí, el optimismo es total