Las cuatro opciones con Coutinho

Me parece muy bien que los jugadores sigan confiando en Coutinho. Y le apoyen. Como hicieron, en su momento, con el ‘despistado’ Dembélé. Al fin y al cabo, la fuerza de un equipo es la unidad de su vestuario. Pero el problema de Coutinho no se soluciona con cuatro palmaditas cariñosas en la espalda. Es mucho más profundo. Y hay que atacarlo de raíz.

La gran pregunta que todos deben hacerse (empezando por el propio Coutinho y acabando por quienes le ficharon por 150 millones de euros) es qué papel debe desempeñar el brasileño. En el Barça del presente. Y en el Barça del futuro. Coutinho, la incorporación más cara de la historia del club (sí, ya sé que el jugador no tiene la culpa de que se pagara lo que se pagó por él, pero el precio está ahí y pesa como una losa a la hora de hacer balance), no es Iniesta. Pero tampoco es Neymar. Y el puesto de Messi solo lo ocupa Messi. ¿Qué le queda entonces? A lo peor, el problema de Coutinho (más allá de esa sensación de tristeza que desprende en el campo) es que no ha encontrado su sitio en el equipo. O, y eso sería nefasto, tal vez ni siquiera lo tenga... 

La defensa de Valverse y sus compañeros

Valverde le defiende ante el ‘acoso’ de los periodistas asegurando que Coutinho lo intenta todo... pero no le sale nada. Sus compañeros le defienden porque es un buen chaval que no se mete en líos. Pero la realidad es tozuda y un año después de su debut como blaugrana, todavía no hemos visto ni un diez por ciento de aquel Coutinho  del Liverpool que tanto nos sedujo. Y ha llegado el momento de tomar una decisión.

Y solo hay cuatro opciones: 1) Se le sigue dando confianza a ver si ‘resucita’. 2) Se le siente en el banquillo ahora que vuelve Dembélé. 3) Se le busca nueva ubicación en el campo, lo cual es casi imposible. 4) Se prepara su venta para el próximo verano para intentar recuperar parte de la inversión. Veremos cuál es la elegida este domingo por el entrenador, en San Mamés. Será la primera pista del futuro de Coutinho.