Laporta y Reverter duermen tranquilos

Reverter y Laporta, durante una de sus comparecencias

Reverter y Laporta, durante una de sus comparecencias / Valentí Enrich

Joan Vehils

Joan Vehils

Laporta no busca ahora a un CEO que le diga sí a todo, pero tampoco uno que le diga no a todo. Sabe que no puede colocar en este puesto a un amigo y no porque pueda perder a algún directivo, que le importa bien poco, sino porque los bancos mirarán con lupa al elegido.

Ferran Reverter aportaba rigurosidad y profesionalidad y eso es fundamental para las entidades financieras. Su salida precipitada sorprendió a algunos directivos que se enteraron de la noticia minutos antes de que se hiciera pública, pero no ha causado demasiada preocupación entre la junta. Incluso hay quien piensa que es una oportunidad para encontrar algún ejecutivo que se adapte mejor al puesto.

Algunos de sus detractores le acusan de no entender la idiosincrasia del Barça, que intentaba organizar el club como una multinacional alemana y que no se dejaba aconsejar. Reverter es culé hasta la médula, en 1992 ya viajó a Wembley enfundado en una camiseta del Barça, pero eso no es garantía de conocer la entidad, su entorno y, sobre todo, al presidente.

Laporta no se entendió con el empresario avalador, José Elías porque eran demasiado iguales y no se ha avenido con el director general, Ferran Reverter porque son extremadamente distintos. Tampoco llegó a ningún acuerdo preelectoral con Víctor Font cuando este le ofreció la presidencia a cambio de que él gobernara el club.

Y es que Laporta nunca ha escondido que ha venido a mandar. Eso sí, mucho tendrá que esforzarse ahora para justificar que tres de los principales argumentos electorales se han ido derrumbando. Messi no está, el vicepresidente económico, Jaume Giró dimitió tras la noche electoral y Ferran Reverter lo ha hecho ahora.

De cualquier manera, la situación no es nueva para Laporta quien confesó a uno de sus directivos que: ‘El que no quiera estar que se marche’, al más puro estilo Johan Cruyff. De Reverter, también hay quien valora el trabajo realizado y recuerda que el trío compuesto por el propio director general, el vicepresidente económico, Eduard Romeu y el presidente de la Comisión Económica, Jaume Guardiola estaba muy bien visto entre esos sectores financieros que tanto necesita el Barça.

La noche que dimitió Reverter, Laporta durmió como siempre, explica uno de sus directos colaboradores. Por su parte, una persona cercana a Reverter afirma que, seguramente, Ferran también durmió bien. Porque Reverter no estaba cómodo.

No aceptaba injerencias en su trabajo, le costó asumir que descartaran su patrocinador de las criptomonedas y discrepa de las formas de Laporta. Así que le lanzó un pulso, lo perdió y se fue. La salida ha sido interesadamente amistosa, aunque no son amigos. Ni tan siquiera conocidos. Eso sí, ahora los dos vivirán más tranquilos…