Opinión

Koeman vuelve a tirar del carro en el club

Koeman, ambicioso con su Barça

Koeman, ambicioso con su Barça / EFE

A Koeman se le pueden criticar algunas cosas, pero es evidente que no se esconde ni rehúye de responsabilidades, algo que se agradece en un Barça que sigue necesitando comunicar mejor. Tras la salida de Messi queda claro que el técnico se convierte en líder de un vestuario que necesita mensajes claros como los que lanzó el holandés en su rueda de prensa de ayer.

Los futbolistas lo agradecen porque va de cara y, sin duda, los aficionados blaugrana también. Porque todo el mundo sabe que aquí no hay un euro, pero las explicaciones más convincentes llegan por la boca de un entrenador que asume su responsabilidad como técnico de un club que llevaba demasiado tiempo a la deriva. Koeman ejerce casi como portavoz semanal y ayer, de sopetón, anunció la continuidad de Coutinho y Braithwaite, las vacaciones otorgadas a Pedri, la marcha necesaria de Pjanic y Umtiti y encima le quedó tiempo para atizara Ilaix Moriba con una autoridad que deja poco margen ya para la continuidad del canterano.

Clarividente

Koeman disfruta desde su púlpito como entrenador del Barça. Ni se queja, ni pide nada. Entiende como nadie la situación económica por la que pasa la entidad y trabajará con lo que le den. Un técnico que conoce la casa y que sabe asumir la presión a pesar de que le confirmaron en el cargo cuando parecía que estaba más fuera que dentro. El holandés se podrá equivocar con el sistema o los cambios en determinados momentos, pero lo que no cabe duda es que es el entrenador ideal para afrontar esta travesía en el desierto. El Barça necesitaba a un entrenador con el carisma y la autoridad suficientes para capear tantos temporales.