Jugando al gato y el ratón

El entrenador del Barça, Xavi Hernández, lo tiene claro. Quiere que su capitán, Sergio Busquets, siga un año más en la su plantilla. Lo ha manifestado en público y lo demuestra con hechos cada semana. El centrocampista de Badia ha jugado en 31 de los 38 encuentros oficiales que el Barça ha disputado esta temporada. De los siete que ha dejado de jugar, en cuatro de ellos no lo podía hacer por lesión o sanción, teniendo descanso solo ante el Viktoria Plzen, el Elche y, recientemente, contra el Cádiz después de haber recibido horas antes el alta médica una vez recuperado de una lesión en un tobillo.

Busquets es un jugador clave para Xavi en su equipo por su forma de entender el juego, especialmente el del Barça y en el que tanto creen el entrenador de Terrassa y el centrocampista de Badia. Por ello, le quitó de la cabeza a quien es su extensión sobre el terreno de juego la posibilidad de marcharse durante el pasado mercado de invierno. Y, por ello, espera poder convencerlo para que siga una temporada más bajo sus órdenes.

Para lograr su objetivo, Xavi sabe que debe contar con el apoyo de la junta directiva y también de la dirección deportiva. De momento, está viendo cómo el club y el futbolista juegan al gato y al ratón. El presidente Laporta dijo el martes que el club quiere que Busquets siga, pero el entorno del futbolista explica que a ellos no les ha llegado ninguna propuesta. El representante de Busquets fue sondeado por el club aprovechando la renovación de Sergi Roberto, a quien también representa, y esperaba una primera oferta que todavía no ha llegado. Espera que el club dé el primer paso. Y parece que en el Barça esperan que el primer paso lo dé Busquets. Así se entienden las palabras de Laporta del pasado martes en el Círculo Ecuestre. El presidente aseguró que quieren que siga, pero también que quieren saber qué quiere hacer Busquets, cuáles son sus intenciones teniendo en cuenta que tiene otras propuestas y que el de Badia querría irse ganando y el Barça está en disposición de ganar la Liga esta temporada.

Es decir, que el club espera saber cuáles son las intenciones del jugador y el futbolista quiere conocer la propuesta del club antes de pronunciarse. Es decir, el gato y el ratón. De hecho, desde el entorno del jugador se desliza que no son demasiado optimistas. No saben si el club, en delicada situación económica y con un grave problema con el ‘fair play’ financiero, apuesta realmente por la continuidad del capitán o es solo Xavi quien quiere que siga. Y también creen que la propuesta que les llegue, cuando les llegue, será difícil de aceptar. De momento, las partes esperan un primer paso.