Jugador del Barça = calidad + mentalidad

Enero intenso para el Barcelona con todas las competiciones domésticas en juego: la Supercopa -semis contra Osasuna y, quizás, la final ante el Atlético o el Real Madrid-, la Copa – deiciséisavos, en Barbastro, más octavos y cuartos- y la Liga – Las Palmas, Betis, Villarreal y Osasuna-. Si todo sale bien, nueve partidos en 28 días.

La Champions regresará en febrero. Recordamos el calendario para dimensionar lo que significa ser jugador del Barça. Como decía Cruyff, el fútbol es un deporte que se juega con la cabeza (lectura del juego más fortaleza mental) y en el que se utilizan los pies.

La cabeza. Hoy nos quedamos aquí porque la calidad, si eres futbolista del Barça, se presupone. Con matices, si quieren, pero cualquier jugador azulgrana tiene la virtud de usar muy bien sus pies. Pero, ¿y la mentalidad? No es fácil llevar el peso de la camiseta de este club en época de vacas flacas porque la historia te devora.

Ganar, en el fútbol moderno, es muy complicado porque todos los equipos han dado muchos pasos adelante en el aspecto físico y muchísimos, en el táctico. La mentalidad marca la diferencia.

El jugador del Barcelona debe ganar cada partido y, además, hacerlo bajo un estilo que históricamente le ha servido para optar a lo máximo. (Nota para los que tras leer esta reflexión sacan sapos por la boca pensando en que lo importante ahora es ganar sin fijarse en la manera. Repasen la historia y miren cuando el equipo ha ganado y cuando ha perdido, y cómo ha jugado en cada momento.

Quizás observen que lo de querer ganar de cualquier manera no le ha valido al Barça para nada más que para coleccionar fracasos deportivos. Seguimos). El Barça de Xavi ha jugado esta temporada 24 partidos, ha ganado quince y ha dejado de ganar otros nueve (cinco empates y cuatro derrotas). Los números no dan.

Tras la baja de Gavi ha llegado Vitor Roque pero la situación económica del club no da para más fichajes. El entrenador debe sacar rendimiento a la plantilla, que es válida. Ya hemos comentado repetidamente en este espacio la responsabilidad de Xavi en el juego de su equipo pero hoy, quizás, también toca recordarle a cada futbolista que llegar hasta aquí ha sido una suerte para ellos y para sus familias, y que mantener la posición debería ser un reto.

Jugar en el Barça, ganar, pensar en grande, querer trascender, con ambición, con dedicación, con humildad, con menos excusas y más responsabilidad, poder disfrutar del país, de su gente, de los aficionados al fútbol, de sus vecinos, de sus amigos, de la felicidad de todos ellos. Toca mejorar: rebelión personal, más trabajo de calidad y una supermentalidad. Su futuro también están en juego.