Íñigo Martínez, contra la maldición del central zurdo en el Barça

Los últimos fichajes del Barça en la posición han bordeado el desastre

A Xavi solo le falta un lateral para completar la defensa

Íñigo Martínez ya luce de azulgrana

Íñigo Martínez ya lució de azulgrana / Valentí Enrich

L. Miguelsanz

L. Miguelsanz

Parece que será un verano de pocas presetaciones, muy diferente al del año anterior dónde el Barça decidió realizar un cambio de rumbo sideral para intentar reconstruir un proyecto en decadencia deportiva desde hacía años. Hay poco dinero, aunque el club ha intentado invertirlo lo mejor posible apostando por incorporaciones a coste cero, muy del gusto del director de futbol Mateu Alemany.

Y el primero en saltar al ruedo fue Íñigo Martínez, uno de esos fichajes poco mediáticos pero que vienen a solventar muchas cosas, una de ellas la anomalía existente de no tener ningún central de perfil zurdo en una plantilla millonaria. El defensa vasco tiene un auténtico desafío por delante ya que las últimas inversiones en esa demarcación le han salido rana al Barça que, como en lateral derecho, siempre ha andado corto de marcadores por banda izquierda.

La lista de futbolistas que han ido pasando por esa demarcación ha sido variada. Muchos millones gastados y muchos fracasos, demasiados en la última decada. Vermaelen, Mathieu, Umtiti o Lenglet lo han vivido en sus propias carnes. Llegaron para ser titulares y todos acabaron saliendo por la puerta de atrás. También es cierto que las lesiones acabaron con las opciones de Vermaelen y Umtiti, pero la realidad es que ninguno ha acabado consolidándose durante años en la titularidad.

Xavi, como en su momento Guardiola o Luis Enrique, siempre han considerado que en el eje de la zaga es más positivo jugar con un diestro y un zurdo buenos. Da muchas más opciones en la salida de balón siempre que tengan calidad. Y cuando se juega a tener la posesión es una anomalía que no hayan resuelto antes el problema. Íñigo ha ejercido este rol en el Athletic y en la selección española muchos años y con éxito.

Ahora lo hará en un Barça con muchísima competencia, pero su llegada seguro que ofrecerá la opción, incluso, de jugar en una línea de tres con mayor asiduidad. Llega con sus problemas físicos casi resueltos y con el objetivo de que se olvide la maldición de los centrales zurdos en can Barça. Ahora solo falta que el área deportiva firme a un lateral diestro de nivel para equilibrar una plantilla que lo necesita.