Iniesta, el insustituible

Iniesta, capitán del FC Barcelona

Iniesta, capitán del FC Barcelona / FCB

Jordi Costa

Jordi Costa

Cuando se le preguntó a Iniesta por el fichaje de Coutinho, el capitán recibió al brasileño con los brazos abiertos por su innegable calidad pero advirtió que a él no le va a jubilar nadie del Barça. Y no me pareció que quisiera marcar territorio, sino constatar una realidad: hace algunos años que vemos en los centrocampistas que llegan al Barça -Arda, André Gomes, Denis- el relevo de Iniesta, y ninguno ha logrado apartarle del timón del equipo.

El domingo se esperaba con expectación la titularidad de Coutinho, porque no puede disputar la Champions y le imaginamos mucho protagonismo en lo que resta de Liga, pero sobre todo porque había estado magnífico en su debut contra el Espanyol tres días antes. No obstante, y sea por cuestiones estrictamente futbolísticas o por gestión de egos, Valverde desbarató el escenario ‘entra Coutinho, sale Iniesta’. Los dos juntos en el once titular, como queriendo dar veracidad a sus palabras del día anterior en el sentido que pueden ser complementarios.

Está por afinar, ayer lo analizaba en estas páginas Xavi Torres, el mejor encaje para Coutinho. Ni parece sensato que Valverde altere un equilibrio defensivo que funciona, ni parece que el perfil derecho sea el más cómodo para el brasileño. Habrá que dar tiempo al jugador y especialmente al técnico para que encuentre la mejor solución, como ya ha hecho en situaciones anteriores, pero hay que confiar en la máxima que los futbolistas buenos siempre tienen cabida.

Lo que descarto es que los planes de Valverde pasen porque la llegada de Coutinho vaya en detrimento del protagonismo del capitán. De hecho, mientras el brasileño buscaba química en una banda complicada -Paulinho y Semedo le escoltaban por la derecha- e intentaba no irse demasiado al centro para no molestar a Messi, Iniesta ofreció otra clase. Fue el mejor del Barça-Alavés, porque sigue siendo el mejor centrocampista del equipo cuando se trata de hablar el lenguaje Barça, y del dominio del espacio-tiempo en espacios reducidos.

Es posible que Coutinho pueda jugar en el puesto de Iniesta, aunque con un perfil distinto. Y mientras llega ese día, y nos maravillamos con el toque del brasileño, valdría la pena no olvidar que el capitán renovó pero que puede marcharse cuando él quiera. Este mismo final de temporada, sin ir más lejos. Y a mi me parece que el Barça, a pesar de los achaques de la edad, todavía no está preparado para perder a un catedrático que siempre le da sentido a cada balón.