El infarto de la UEFA

La imagen es del sábado, permanecerá en nuestras retinas durante mucho tiempo y contiene un aspecto grave que, sorprendentemente, no ha traído mucha cola. La imagen es la del desplome de Christian Eriksen durante el Dinamarca- Finlandia (0-1) de la Eurocopa 2020 que pilló por sorpresa a todo el mundo y sin saber mucho cómo reaccionar. De entrada, a la realización televisiva que priorizó inicialmente el morbo, “esto las cámaras no lo deberían tomar, no hay necesidad sabemos perfectamente lo que está sucediendo” como se exclamaron en Cuatro, para ofrecer posteriormente planos más generales.

EL ASPECTO GRAVE ES EL PAPEL DE LA UEFA que anunció primero la suspensión del encuentro vía Twitter para forzar posteriormente que se reanudara esa misma tarde. No fue hasta el martes que supimos la verdad sobre lo ocurrido en boca del mítico Peter Schmeichel en el programa ‘Good morning Britain’. El padre del portero danés, Kasper Schmeichel, denunció que su hijo le contó que la UEFA coaccionó a los jugadores escandinavos. “La UEFA solo propuso jugar inmediatamente, a las 12 del día siguiente o renunciar y perder por 3-0”, dijo en la ITV británica. ¿No les parece relevante que los propios daneses no hayan incidido en esta denuncia ni que la canallesca ibérica se haya hecho mucho eco? Queen cantaba ‘The show must go on’ pero en el caso del fútbol es ‘The business must go on’. Ya hace tiempo que lo sabemos.