El Imperio Romano

Cuenta la leyenda que cuando los emperadores romanos se daban un paseo triunfal en la entrada de las ciudades que acababan de conquistar, un lacayo les iba recordando en voz baja y al oído que sólo eran seres humanos. La vanidad, en efecto, es el peor enemigo del hombre y esto ya lo habían descubierto hace más de 2.000 años. De hecho, la caída del propio Imperio Romano respondió al deterioro de una civilización que se había acomodado y que, llegado el momento, fue presa fácil de otro pueblo con hambre de gloria.

El Barça pasa ahora por el mejor momento del 'imperio' nacido al calor de Ronaldinho, Eto'o y compañía. Se ha dado ya tres baños de gloria con las dos Ligas y la Champions que ha conquistado y sigue siendo el mejor 'ejército' del mundo del fútbol. Un ejército que no necesita armas, sino que se sobra y se basta con el talento, lo que le hace ser querido y admirado por millones de aficionados. Está, pues, en ese punto en el que el ser humano corre el peligro de creerse indestructible. Necesita cabezas frías y mentes sabias que recuerden a los futbolistas que sólo son hombres.

Hoy comienza la Champions 2007 y el Barça es el gran favorito. Para sus seguidores e incluso para los aficionados de sus propios rivales. Por eso, reconforta oír voces como la del presidente Laporta, que rechaza esta etiqueta y recuerda lo mucho que habrá que luchar, o la del goleador Samuel Eto'o, que a propósito del Levski Sofía avisa que si no se le respeta, esta noche se sufrirá. Es el camino a seguir. El Barça no puede ni debe ir por la Champions mirando por encima del hombro a los demás. Los excesos de confianza y la prepotencia siempre acaban mal. Y el debut de esta noche es, en este sentido, un partido trampa. Rival sin nombre ni pedigrí, teóricamente fácil, y afición rendida a los campeones... ¡Peligro! Recordemos el ejemplo del Imperio Romano y, si no queremos ir tan lejos, el del imperio galáctico, que cayó cuando sus 'emperadores' Ronaldo, Zidane y Roberto Carlos se creyeron invencibles y se dedicaron a la vida contemplativa.