Los Hispanos, a por otro 'milagro' o... no tanto

La historia reciente dice que España es la mejor selección de los últimos seis años en los Europeos con un impresionante balance de dos oros más el bronce de 2022 con la polémica derrota ante Suecia por 28-27 en una final que se decidió por aquella falta de Jim Gottfridsson sobre Joan Cañellas que no fue señalada.

Como viene siendo habitual antes de cada gran torneo, sobre el papel la selección española parte con más calidad a nivel de bloque que en individualidades, un aspecto que ha cobrado especial importancia desde que asumió el cargo Jordi Ribera en septiembre de 2016 después de quedar fuera de los Juegos de Río en el último servicio de Manolo Cadenas como seleccionador.

Sin estrellas descollantes como los franceses Dika Mem (Barça) y Ludovic Fàbregas (Veszprém), el danés Mathias Gidsel (Füchse Berlin) o el islandés Omar Ingi Magnusson (Magdeburgo), los Hispanos cuentan con un bloque en el que sí hay relevo tras la retirada de emblemas como Raúl Entrerríos, Julen Aguinagalde o Viran Morros en defensa.

El ingente trabajo con las categorías inferiores que dirige el propio Jordi Ribera da sus frutos y a la confirmación de un Dani Dujshebaev que se 'estrenó' con la selección en edad júnior le han seguido el canterano azulgrana Dani Fernández en el extremo izquierdo o los gemelos Petar y Djordje Cikusa, ambos del Barça y ausentes en esta cita alemana.

Si a ello se añaden Álex Dujshebaev confirmado como una estrella universal, el crecimiento continuo de Agustín Casado (ahora en el Melsungen) y la solvencia de jugadores como el extremo derecho azulgrana, el experimentado extremo izquierdo Ángel Fernández o la nueva pareja central en defensa que forman Iñaki Peciña y el menor de los Dujshebaev, no sería tan milagroso repetir presencia en semifinales.

Para ello es clave no fallar en la primera fase ante Croacia, Rumanía y Austria para pasar con dos puntos a una segunda fase en la que en principio esperarían Islandia y dos selecciones que comparten grupo con Francia y Alemania. ¡Y solo pasarán los dos primeros de cada grupo a las semifinales.

La clave como casi siempre estará en la defensa con Gonzalo Pérez de Vargas como teórico jefe de la portería y en minimizar las pérdidas en ataque sin perder la paciencia a la hora de buscar espacios. España no tiene a Dika Mem, a Simon Pytlick, a Mikkel Hansen, a Nedim Remili ni a Szymon Sicko para que se levante desde los nueve metros, pero tiene otras muchas virtudes que debe saber utilizar y a un maestro en el banquillo llamado Jordi Ribera.