¿Qué hay que hacer con De Jong?

Frenkie de Jong, antes del entrenamiento previo al Valencia - FC Barcelona

Frenkie de Jong, antes del entrenamiento previo al Valencia - FC Barcelona / Valentí Enrich

Dídac Peyret

Dídac Peyret

Han pasado ya cinco años desde que el Barça anunció su fichaje y Frenkie de Jong sigue bajo sospecha. En las últimas horas se apunta, incluso, a que ya no descarta irse en junio. De confirmarse, sería el retrato preciso de una historia de expectativas truncadas. Las del Barça, que pensó que fichaba al mejor relevo posible para Busquets, y del propio futbolista, convencido de sumarse a un proyecto estable y ganador

Ni siquiera en sus mejores momentos Frenkie ha logrado apagar del todo el ruido a su alrededor. A día de hoy el debate se ha polarizado entre los que lo consideran el mediocampista más importante del equipo y los que recuerdan sus números y su ficha para catalogarlo de sobrevalorado

A De Jong le sigue persiguiendo un problema de percepción. Su fichaje se vendió como el relevo de Busquets a pesar de ser futbolistas antagónicos. Todo el mundo compró el relato de que el Ajax jugaba como el Barça, a pesar de que Frenkie siempre fue lo contrario a un futbolista posicional.

Xavi finalmente dimitió a convertir a De Jong en lo que no era, incluso le dio el mejor contexto –el famoso cuadrado, donde podía descolgarse con Busquets al lado- para que pudiese explotar su fútbol. Pero tras la salida de Sergio, y el bajón de Romeu, De Jong ha tenido que asumir de nuevo un rol en el que no termina de encajar. El propio Xavi parece tenerlo claro con la apuesta de Christensen como mediocentro.

De Jong siempre estará más cómodo conduciendo el balón que jugando fácil a un pase. Del mismo modo que tendrá problemas posicionales en el repliegue si no está bien protegido por un mediocentro ordenado. Esta mirada del futbolista tiene que ser el punto de partida que debe tener la dirección deportiva, a la espera de ver el próximo entrenador del Barça, para decidir qué hacer con el neerlandés. 

La decisión tiene que ser en base al De Jong real y no el que se imaginó el club y la afición como relevo de Busquets hace cinco años. El Barça tiene que valorar si le compensa un mediocampista de sus características con el actual contrato. De Jong es un gran facilitador en la salida de balón y un mediocampista capaz de romper líneas. Pero también un mediocampista ofensivo con cifras discretas en goles y asistencias.

Para sus compañeros en el Barça no hay dudas: todos lo señalan como uno de los mejores mediocampistas del mundo y un futbolista capital en el equipo. Deco también parece ser de esa opinión (al menos públicamente). Pero, ¿cómo se imagina el Barça que viene el propio De Jong? En su caso también hubo un problema de percepción, una brecha entre el Barça que imaginó y el que se ha encontrado.