Como Gündogan o como Mbappé

Ilkay Gündogan, nada más levantar la Copa de Europa como capitán del Manchester City, emprendió el camino al Camp Nou

En contrapartida, el madridismo ha vuelto a topar con la realidad Mbappé

Ilkay Gündogan, del Manchester City al FC Barcelona en 2023

Ilkay Gündogan, del Manchester City al FC Barcelona en 2023 / FCB

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Pese a todas las penurias económicas que tanto dificultan las posibilidades de fichar del Barça, lo cierto es que el club azulgrana ya se ha llevado una pieza importante del mercado europeo. Ilkay Gündogan, nada más levantar la Copa de Europa como capitán del Manchester City, emprendió el camino al Camp Nou. Dudó poco, escuchó a su equipo, el mejor equipo del mundo, le llegaron millonarios cantos de sirena de Arabia, pero se decidió por el Barça.

Con la carta de libertad en el bolsillo, tenía todas las ventajas para negociar, especular y jugar con varias barajas para subir las ofertas. Pero no, se fue al que menos le pagaba. Sin esperas ni dobleces. Gündogan fue de cara con el Barça. Es difícil entender su decisión en un mundo tan profesionalizado, pero, afortunadamente, todavía hay futbolistas que se mueven por sensaciones, ilusiones o sueños, pero sueños nobles, no los de estos que sueñan desde pequeños con vestir determinadas camisetas. ¿Les suena?

NO ES DE FIAR

Es inevitable, en este sentido, comparar a Gündogan con Mbappé, los protagonistas de este verano. El barcelonismo está ilusionado con el centrocampista alemán, de manera parecida a la que lo estuvo con el fichaje de Lewandowski, otro que tenía clarísimo que el Barça era su sitio y no paró hasta conseguirlo.

En contrapartida, el madridismo ha vuelto a topar con la realidad Mbappé. Son ya varios años con la misma cantinela, de la ilusión al desengaño, pasando por la traición. Vuelve a las mismas. Que si el sueño de pequeño, que si el póster de Cristiano Ronaldo en la habitación, que si esta vez sí... para ir reculando y estrellarse contra la realidad: ni sueños ni leches. Mbappé solo sueña con el dinero. No tiene más color que el dinero.

Ya utilizó al Madrid para sacarle más cuartos al PSG y ahora se subasta al mejor postor. Está tomando el pelo a todo quisqui. No es de fiar. Juegue donde juegue, no es de fiar. Puede que sea el mejor del mundo, pero no es de fiar. Me quedo con la forma de ser de Gündogan.

La clave: mientras el alemán fue de noble con el Barça, el francés sigue tomando el pelo al Madrid