La guinda al pastel o un problema donde no lo había

La contratación de Kylian Mbappé por el Real Madrid es la bomba del verano por tratarse del que es considerado como uno de los mejores jugadores del mundo, por llegar libre y por hacerlo en el actual campeón de Europa. En sí, el fichaje del francés es la guinda al pastel por conjuntar al mejor club del momento con el mejor jugador. Un escenario ideal para el Madrid porque, además, llega tras la conquista de la Champions lo que le otorga una posición de fuerza.

El francés deberá adaptarse a lo que es el club blanco, y a su manera de funcionar, en vez de que el equipo se amolde a sus exigencias, algo que pasaba en el PSG durante los últimos años. De Kylian recalcan el ego enorme por lo que deberá bajar sus humos y someterse a la idiosincrasia blanca, a un equipo que si ha sumado tantos títulos es por la fuerza que tiene como grupo.

Ha salido sin coste de traspaso, pero esto no quiere decir que sea gratis. Se han desvelado los costes de la operación y jamás costó tanto un jugador libre. Mbappé percibirá una cantidad de 26 millones de euros brutos, más 30 de prima por cada uno de los cinco años que lo vincularán al Real Madrid.

Además, recibirá una prima de fichaje de 40 millones de euros. Y se queda casi con la totalidad de los derechos de imagen, algo inédito en la plantilla del Madrid. Vas sumando y es un pastizal lo que cobrará Mbappé, una diferencia con respecto a sus compañeros que puede abrir una brecha entre él y el vestuario.

Si el Madrid es campeón de Europa sin Mbappé... ¿Qué habrá que exigirle al equipo de Ancelotti para la próxima temporada? Todo lo que no sea lograr la liga y la Champions será motivo de decepción y allí pueden empezar los problemas. En el sueldo, en los clanes por la masiva presencia de jugadores franceses, en su ubicación en el campo que puede acabar costándole el puesto a Rodrygo, en la competencia que tendrá con Vinicius que, tras ser escogido el mejor jugador de la Champions, tiene muchos números para luchar por el Balón de oro. Empieza el momento de las envidias, de los egos, de los celos... y el éxito del Madrid radicará en cómo gestionar todas estas amenazas. La suerte que tiene Florentino es la presencia de Ancelotti, un maestro en estas artes, pero el globo del club blanco ya se pinchó en su día por tanto galáctico. ¿Es una bomba de relojería?