Guardiola aparte, Xavi es el único camino

Xavi, durante el partido ante el Cádiz

Xavi, durante el partido ante el Cádiz / Valenti Enrich

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Tras los dos últimos batacazos del Barça que le han vuelto a dejar desnudo frente a la realidad, en algunos sectores se ha reabierto el debate sobre el estilo de juego del equipo barcelonista y la figura de su entrenador, firme defensor del mismo. En el fondo es lo de siempre, el llamado ADN Barça ha dado tantos títulos, triunfos y alegrías al barcelonismo, ha dejado tan en evidencia a sus adversarios, que se ha convertido en el objetivo a atacar en cuanto fallan los resultados.

De ahí que no convenga hacer mucho caso a estos debates y a estos sectores... Sin embargo, la cuestión es que, efectivamente, el Barça está en una crisis que viene de muchos años atrás. Desde que se cesó a Valverde, a mi modo de ver precipitadamente, el desconcierto ha sido total. Setién y Koeman fueron unos parches condenados al fracaso por culpa de una plantilla que nada tenía que ver con la que mandó en el mundo del fútbol con un estilo envidiable que partía del espectáculo para llegar a los títulos.

El estilo Barça se resintió con la marcha de jugadores que eran la esencia misma del ADN, Xavi e Iniesta, básicamente, pero también de un líder natural como Puyol. Únicamente con Messi ya no bastaba. El problema fue que se fichó mal y que alejarse del estilo fue la consecuencia lógica del caos. En esta situación, solo había dos caminos, seguir buscando los resultados de cualquier manera o volver a los principios con los que históricamente los resultados han llegado. Creo que no hay duda.

Y en esas está Xavi que, no tengan ustedes ninguna duda, es el camino. Para poner orden en el vestuario y devolver el sentido ideológico al proyecto, no vale cualquiera, como se ha visto. Ha de ser un líder que tenga el consenso de todos los sectores del club y se haga valer ante la plantilla. A excepción de Guardiola, no hay otro. A Xavi le costará más o menos llegar a la esencia. Seguramente, más que menos porque el club está en la ruina económica y todo se hace más difícil. Démosle tiempo y todo el poder. Es el camino.

La clave: el Barça solo ha ganado con su propio estilo de juego y Xavi sabe cómo recuperarlo.