El futuro del Barça más allá de "Més que un Club"

Laporta con el Espai Barça

Laporta con el Espai Barça / Valenti Enrich

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

Estoy superando el Covid –afortunadamente leve- y en consecuencia llevo días confinado en casa. Una buena oportunidad para meditar sobre temas cercanos que nos ocupan y preocupan. Con tiempo y perspectiva, las cosas se analizan mejor. Y miren por dónde, me voy a detener en el futuro del Barça.

No hablaré de Xavi ni de Dembelé, quiero hacer una reflexión por encima del difícil momento que vive la entidad. No es hora de hurgar en el pasado buscando culpables, es tiempo de encontrar el buen camino para recuperar el prestigio perdido.

Primera consideración. Nos llenamos la boca diciendo que el Barça es de los socios y no es verdad. El socio vota pero no manda. No tiene poder de decisión sobre la gestión ni responsabilidad económica. Es un propietario ficticio. Elige el presidente, unos pocos votan en la Asamblea y nada más. Con su aportación, carnets de socio y abonos, se financia menos del 15% del presupuesto. La sociedad en los últimos años ha funcionado como una empresa mal dirigida, con visión a corto plazo. El futuro va mas allá de creer que somos mas que un club, un concepto superado.

No se puede vivir de sentimientos y recuerdos. El futuro pasa por la economía, por superar la crisis con soluciones financieras del siglo XXI. De otra forma será imposible pagar créditos, sufragar la deuda de 1.300 millones y financiar los 1.500 millones del Espai Barça.

Con una gestión profesional y responsable el Barça no está condenado a ser una sociedad anónima a corto plazo. Debe ser capaz de generar ingresos como antes, pero debe reducir gastos y masa salarial. Es necesario adaptarse a los nuevos tiempos, cambiar dinámicas, modificar estructuras.  Si queremos competir en primera línea mundial, hay que entender que todo pasa por la economía.

La directiva de Laporta no tiene otra salida que buscar fórmulas financieras rentables para superar la crisis. Afrontar riesgos a cambio de acertar en la estrategia. Innovar y apostar por las nuevas tecnologías. El Barça se ha convertido en una marca global de entretenimiento y contenidos. Un negocio que va mas allá de los socios y necesita fuentes de financiación internacionales. No deja de ser revelador que un banco americano, Goldman Sachs, se haya adelantado a la Caixa y Santander financiando el futuro.

El Barça no debe perder su ADN, mes que un club, pero no puede vivir de el. Para volver a tener un gran equipo hay que hacer una inversión inteligente. Para triunfar a nivel internacional hace falta una garantía económica sólida. Para competir con Bayern, City, PSG, Chelsea y Liverpool, es necesario diseñar y ejecutar un business plan creíble y viable. Desde que el futbol se ha convertido en un negocio, es tan importante la cuenta de resultados como los resultados en el campo.