El fútbol femenino toca el cielo

El fútbol femenino se ha ganado el respeto, la admiración y los elogios del mundo del deporte. Hace tiempo que ha dejado de ser el hermano pobre del fútbol masculino. Llena estadios, supera récords de espectadores y consigue magníficas audiencias de televisión. El nivel de juego ha logrado la excelencia y brindan un espectáculo inimaginable hace una década. El nivel de competencia con los hombres se reduce a pasos agigantados.

El fútbol femenino toca el cielo, ha conseguido la mayoría de edad como lo demuestra el éxito del Mundial que se celebra en Australia y Nueva Zelanda. En dos semanas de competición, la audiencia supera en un 30% los registros del último Mundial celebrado el 2019 en Francia. Las previsiones apuntan que la afluencia de espectadores al final del campeonato puede superar los dos millones. El deporte femenino crece a pasos agigantados y tiene un recorrido grande por delante.

Lo que está sucediendo en el Mundial no es más que la confirmación de lo que vivimos en la Champions europea, hay afición y expectación más allá del fútbol masculino. El fútbol femenino ha creado una nueva ventana de seguidores como ha demostrado el Barça, el campeón y máximo exponente de los clubs continentales. Llenar el Camp Nou fue un hito histórico de la misma manera que ganar la Champions ha significado asumir el liderazgo mundial a nivel de club. La apuesta del Barça por el fútbol femenino no solo ha sido una apuesta ganadora, demuestra una visión de futuro elogiable.

Confirmando este progreso indiscutible, España hizo historia clasificándose por primera vez para los cuartos de final del Mundial con una goleada a Suiza espectacular. Después del palo encajado ante Japón saltaron todas las alarmas y había que demostrar que de las derrotas se puede aprender. El seleccionador Vilda introdujo cinco cambios en el equipo y la reacción fue magnífica. La selección hispana conducida por Aitana Bonmatí, autora de dos goles y un auténtico recital, se ganó la condición de favorita de cara a los cuartos de final donde se enfrentará a Países Bajos o Sudáfrica. La jugadora del Barça de Sant Pere de Ribes asumió el papel de líder que parecía reservado a Alexia Putellas, lejos todavía de su mejor forma tras su grave lesión. Fue un golpe de autoridad ante más de 43.000 espectadores . 

El Mundial está más abierto que nunca y España entra en el grupo de aspirantes al título, ya que el campeonato está lleno de sorprendentes eliminaciones. La bicampeona Alemania ha quedado eliminada en la fase de grupos, igual que Argentina, Brasil e Italia.