La flor de Xavi evita una debacle del Barça

El fútbol tiene estas cosas. En un último arreón final y con la casta de Araujo, el Barça se llevó tres puntos inmerecidos ante la Real Sociedad que pueden significar la vida. Porque los blaugrana quedaron retratados en un partido en el que pudieron encajar algunos goles, pero salieron con una victoria que, al menos, calmará los ánimos durante unos días y dejará al Barça bien vivo en la Liga. Pero no se puede esconder que este Barça jugó el peor partido de la temporada y las sensaciones no son buenas.

La Real mereció más. Y eso es de justicia. Porque propuso, dominó y tuvo las ocasiones. Vaya, que hizo lo que debía hacer el Barça o lo que ha hecho este equipo durante muchas fases de la temporada. El equipo blaugrana notó la derrota del Clásico y jugó a no perder. Y no lo hicieron de milagro y porque tienen a uno de los mejores porteros del mundo. Pero lo que se vio en San Sebastián es preocupante y el cuerpo técnico debe hacer autocrítica porque jugando así será difícil ganar algo.

La parte positiva de todo esto es que el Barça sigue enganchado a la Liga aunque sea de milagro. Al final de curso, si se acaba ganando el campeonato nadie se acorrdará de un partido tan desastroso porque lo que vale es sumar de tres. Haber perdido ante la Real abriría una crisis de siete puntos con el Girona y seguramente el Madrid y todo se vería cuesta arriba. Xavi coge oxígeno por un cabezazo de Araujo. Y ahora, a trabajar. Y mucho.