¿Fichar a un 'Davids' es la solución?

Quizás tengan razón y haga falta un pitbull. O quizás lo mejor sea olvidarse de los nombres y atender al juego

Davids, el día de su presentación con el Barça

Davids, el día de su presentación con el Barça

Xavi Torres

Xavi Torres

Superado con problemas el partido ante el colista, el Barcelona hará caja en Dallas antes de celebrar la Navidad y de regresar para jugar partidos de Liga, en Las Palmas; de Copa, en Barbastro, y de Supercopa, en Arabia Saudí (con la pinza en la nariz). Los partidos coincidirán con la ventana abierta de fichajes y con la intención del club, con permiso de múltiples factores económicos, de usarla. Explican todas las partes que hace falta un 'Davids'.

El presidente Joan Laporta, el secretario técnico Deco y el entrenador Xavi Hernández quieren un jugador de “perfil intenso, físico y experimentado”, como lo era el holandés Edgar Davids que, procedente del Juventus, llegó al Camp Nou el 12 de enero de 2004 con el equipo de Frank Rijkaard sumido en una crisis. Laporta acababa de ser elegido presidente y la gestión deportiva recaía sobre su segundo, Sandro Rosell, el hombre que había traído a Ronaldinho para resucitar el ánimo culé.

Sin embargo, el proyecto no arrancaba. A estas alturas el equipo era noveno y su técnico no daba con la tecla. Su 4-2-3-1 no funcionaba. Johan Cruyff, asesor del presidente, sugirió la necesidad de regresar al 4-3-3 fichando un jugador que fuera capaz de equilibrar un equipo que a menudo se partía por la mitad. Ese hombre fue Davids y el equipo cambió: cuando debutó el Barça estaba a 16 puntos del líder, el Valencia, que acabaría siendo el campeón con una diferencia de solamente cinco puntos. Davids se marchó del Barça a final de temporada pero Laporta y su secretario técnico, Txiki Begisristáin, cubrieron su baja fichando a un tal Deco que, sin duda, mejoró el rendimiento del pitbull holandés contribuyendo a los títulos de Liga y Champions en sus dos primeras temporadas como azulgrana. Xavi también formaba parte de aquel equipo.

Como la historia es cíclica quizás Laporta, Deco y Xavi visualicen algo similar. Tal vez crean que toca músculo e intensidad para acabar con las dificultades en la salida del balón, para el clic definitivo en el centro del campo, para ser más contundente en el área rival, para controlar las transiciones de los rivales, para estar más concentrados y no encajar tantos goles... Quizás tengan razón y quizás haga falta un pitbull pero como no hay mucho dinero para invertir y apenas espacio para nuevos salarios quizás lo mejor sea no creer en los milagros, ocuparse en mejorar el juego de posición, en tener una posesión ajustada a la idea para multiplicar las ocasiones en ataque y poder defenderse con balón para evitar las sorpresas del contrario. Quizás, si me permiten insistir una vez más, lo mejor sea olvidarse de los nombres y atender al juego para que Xavi no tenga que volver a utilizar, hablando de sus futbolistas, el término “actuación inaceptable”.