Un fichaje cocinado a fuego lento

Griezmann interesa al Barcelona

Griezmann interesa al Barcelona / AFP

Albert Masnou

Albert Masnou

El Barça ha efectuado el primer movimiento de verano sabiendo la necesidad de no dormirse si quiere llevarse a Antoine Griezmann. Ni Madrid, ni City, ni PSG, ni United –los clubs que, con el Barça, acostumbran a pagar más– han movido pieza para reforzar de cara a la próxima temporada. El Barcelona quiere ser el más rápido de todos para así evitar que el precio del jugador francés se encarezca. Es una lección aprendida tras la experiencia del verano pasado. En estos momentos, en Europa no hay un delantero  del nivel de Griezmann al precio del jugador del Atlético: 100 millones es un dineral pero no es una locura comparado con la dimensión que ha adquirido el mercado en las últimas ventanas. ¿Qué jugadores de similares características puede ofrecer Europa en estos momentos? Dybala costaría 150 millones de euros, Mbappé y Neymar ni se sabe pero por encima de los 250 seguro, Harry Kane estará por los 300… No hay muchas opciones más. El mercado está imposible para según qué tipo de jugadores y Griezmann forma parte de esta élite. El Barça ha sido listo en fijar muy pronto su prioridad, en camelárselo desde inicio de temporada y ahora, cuando todavía estamos en mayo, en contactar con el Atlético para llevarse a la estrella gala.  El precio de Griezmann viene determinado por la cláusula de rescisión (que sí hay en la Liga española y no en otros países lo que complica cualquier negociación y encarece cualquier precio) y por la sanción de la FIFA al Atlético pues el delantero aceptó quedarse a cambio de rebajar la cláusula de 200 a 100 millobnes. Será un fichaje cocinado a fuego lento porque el Barcelona va detrás de él desde hace tiempo. Y los contactos con el Atlético se han efectuado con la máxima prudencia para no incordiar a un club con el que el Barça mantiene buena relación.