Festival para recuperar el orgullo perdido

FC Barcelona - FC Viktoria Pilsen

FC Barcelona - FC Viktoria Pilsen

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

El Barça siempre ha necesitado tener un equipo excepcional para ganar la Champions. Fueron excepcionales el Dream Team de Cruyff (1992), el Barça de Ronaldinho y Rijkaard (2006), el Barça de Messi y Guardiola (2009 y 2011) y el Barça del tridente y Luis Enrique (2015). Sus cinco títulos en la Copa de Europa se sustentan en un juego extraordinario con jugadores extraordinarios. El Barça siempre ha necesitado exhibir el máximo talento para ser campeón, a diferencia de otros clubs que les basta con muy poco para conquistar el título continental: un Madrid de fútbol mediocre ha sido capaz de ganar cinco de las últimas nueve ediciones del torneo.

El nuevo Barça de Xavi todavía no sabemos si alcanzará la categoría de excepcional para aspirar a emular a sus predecesores. El técnico blaugrana tiene muy clara su hoja de ruta para construir un equipo campeón. Las sensaciones, tras los partidos ante la Real Sociedad, el Valladolid y el Sevilla, son muy positivas. Falta ver si este Barça crecerá suficiente y suficientemente rápido como para luchar por la Champions, una competición extremadamente compleja y en la que intervienen muchos factores más allá del buen juego. La suerte y la pegada a veces son tan decisivas o más que el talento. 

De momento, el debut del Barça de Xavi en la Champions 2022-23 no pudo ser más plácido. Tras el fracaso de la pasada temporada, en la que no se pasó de la fase de grupos y se acabó jugando (y perdiendo) la Europa League, el objetivo de mínimos es clasificarse para los octavos. Tarea que no será nada fácil al compartir grupo con el Bayern y el Inter, además del Viktoria Plzen, el rival de anoche, al que los blaugranas superaron por un claro 5-1. Pero este Barça realmente aspira a llegar más lejos. Aspira a competir por volver a ser uno de los mejores equipos del continente, a reparar el orgullo herido después de tantas decepciones y fracasos, a recuperar el prestigio perdido y hacer olvidar las recientes humillaciones.

Este miércoles se dio el primer paso. La imagen mostrada ante los checos fue muy positiva. Xavi apostó por las rotaciones con seis cambios sobre el teóricamente equipo titular. Y aún así, el Barça ofreció un nuevo espectáculo ofensivo, capitaneado por el letal Lewandowski (marcó un 'hat trick' y ya lleva 8 goles en 5 partidos) y el renacido Dembélé. Mejor inicio imposible para borrar las tristes imágenes del pasado más reciente.