Opinión

El otro éxito de Xavi y Koeman

El entrenamiento del Barça con Pedri y Luuk de Jong

El entrenamiento del Barça con Pedri y Luuk de Jong / FCB

Mientras el club sigue con la teoría de que el Barça está cerca de la regla 1:1, una milonga que se lleva escuchando desde hace años y no acaba de llegar, los dos últimos entrenadores han tenido que batallar con esta desventaja, pero, como contrapartida, han dejado una herencia que acabará siendo la base para un futuro. Independientemente de quien venga este verano y si se alcanza el 1:1. Es de recibo reconocer hoy ese mérito de Koeman y Xavi.

Fichados por la anterior junta directiva, jugadores como Ansu Fati, Gavi, Araujo, Fermín, Cubarsí o Lamine son hoy el presente de la entidad. Fueron formados en el fútbol base, Oscar López les moldeó a muchos de ellos para que, sin apenas pasar por las manos de Rafa Márquez en el filial, y Koeman y Xavi les abrieron las puertas del Camp Nou. La decisión no era fácil porque eran, y son, imberbes, y muchos decíamos que era una temeridad darles paso siendo todavía tan jóvenes, habiéndose saltado pasos como el filial.

Su atrevimiento

Koeman y Xavi fueron más valientes y ante la escasez de talento en la plantilla, apostaron por estas promesas. Hoy, cuando ha pasado escaso tiempo de su debut, solo hay que ver quienes son los jugadores con mayor valor de mercado de la plantilla. Gavi tiene un valor de 90 millones de euros, el mismo que Lamine Yamal. Pedri, que no es canterano, se debatía su cesión hasta que le vio Koeman que, a los pocos entrenos, paralizó cualquier salida para quedárselo bajo su paraguas. Hoy, Pedri es el tercer jugador con más valor de la plantilla (80) y solo las lesiones han frenado algo su inmenso futuro.

Koeman y Xavi, tantas veces vilipendiados por el juego que hacía su equipo, tan maltratados por la junta directiva que no dejaba de sembrar dudas sobre su forma de actuar: Que si uno no tenía el nivel, que si el otro no estaba preparado, que si no se puede decir esto en una rueda de prensa, que así no ganaremos nada...

Los dos técnicos lograron títulos en una etapa complicadísima, sin el apoyo del presidente, y sobre todo, dejaron el terreno preparado para que el Barcelona tenga hoy argumentos para pensar que a nivel deportivo puede haber futuro. La entrada de estos jugadores, todos ellos ya internacionales, son la base sobre la que el Barcelona debe construir el futuro.

Los deportistas hay que dejarles en su entorno mientras que los directivos deben dedicarse a arreglar la situación económica que es el gran déficit del actual mandato. No todo se arregla con palancas, que no dejan de ser hipotecas de futuro, vender activos para tener liquidez cuando el club se hace cada vez algo más pobre.