¿Y si esperan a enero para fichar al crack?

Da la sensación de que hay demasiada prisa por fichar. Es evidente que la salida de Neymar ha ejercido una presión adicional a los que toman decisiones y trabajar en estas condiciones no es fácil. Todo el mercado sabe que el Barça dispone de una cantidad ingente de millones y les están esperando. Y los técnicos lo saben. Tanto eso, como que se debe ser muy mesurado a la hora de decidir una contratación que pueda ser provechosa para el Barça. Por eso, y de forma inteligente, el club se está dedicando a cerrar jugadores que no serán mediáticos pero sí necesarios. Iñigo Martínez tiene un precio cerrado por cláusula y Paulinho pinta ahora mejor que hace unos días.

Con estas operaciones avanzadas, el Barça debe firmar un crack como mínimo. Y lo hará pero sería, incluso, contraproducente firmar a un segundo. Y es que no se dan las condiciones de mercado para apostar por una megaestrella. Los precios están disparados y se corre el peligro de firmar futbolistas que aún deben confirmarse con números que solo hace unos meses harían temblar. 

Quien provoca consenso es Coutinho, un jugador que puede irse hacia los cien millones de euros, pero cuya carrera ya está contrastada. Puede jugar al máximo nivel y no le temblarán las piernas para venir al Barça. Los demás son melones por abrir o futbolistas de corte muy similar al brasileño. La pregunta es ¿por qué no esperar al mes de enero para traer esa bomba? En enero, el Atlético vería con otros ojos la salida de Griezmann o Mbappé, quizás, tendría otro precio. Y a partir de ese mes es cuando se juega todo. El Barça debe tener calma y trabajar ajeno a las presiones externas.