Esfuerzo mínimo para ganar

Nikola Kalinic, en el partido ante Asvel

Nikola Kalinic, en el partido ante Asvel / Twitter: @FCBBasket

Nacho Solozabal

Nacho Solozabal

No fue un buen partido de los blaugranas. Las ausencias, en especial la de De Colo, en las filas del Asvel creo que generaron una atmósfera demasiado relajada entre los jugadores del Barça. Sin olvidar, eso sí, que Satoransky tampoco jugó y, al final, se demostró que es una pieza fundamental para Saras.

La puesta en escena blaugrana fue más que correcta. Vesely defendía bien a Fall y el ataque funcionó. Pero, sin ninguna razón objetiva, el Barça desapareció. Demasiados errores, 1 de 10 en triples, descontrol en el rebote defensivo, y una falta evidente de agresividad. La sensación era que el Barça especulaba en exceso. Tampoco mejoró el escenario en el inicio del segundo período. De hecho, los dos equipos estuvieron negados ya que en 2’30 no consiguieron anotar ningún punto. Era evidente que el equipo francés no aprovechó una buena oportunidad para marchar en el marcador. Pero este Asvel no iba sobrado de pólvora en sus manos. Suerte que apareció Abrines, 11 puntos ante una horrible defensa gala, para tranquilizar al personal. El Barça acabó sumando en 7’30’’ un total de 31 puntos. Apretar sólo cuando fue estrictamente necesario.

OTRA MONTAÑA RUSA

El descanso no fue un aliado del Barça. Como el marcador era favorable, 33-42, los hombres de Jasikevicius se tomaron un descaso en el tercer cuarto. Un primer parcial de 9-0 volvió a demostrar que los blaugranas no estaban para jugar al límite, en especial en defensa, durante los 40’. El Asvel, que alternaba defensas zonales e individualidades, empezó a dar bolas cerca del aro a un Fall que se hartó de anotar canastas y, además, sus compañeros de perímetro superaban en el 1x1 a sus defensores. En especial la pareja Mathews y Jackson-Cartwright fueron una pesadilla para los blaugranas. No obstante, un par de tapones del Barça y alguna pelota recuperada, más transición, dieron aire a los blaugranas. A Saras, en este cuarto, lo vi muy enfadado. Creo que no se levantó del banquillo en ningún momento. Pero, la diferencia de calidad entre unos y otros, no así las ganas y agresividad, hacían presagiar que el Barça se llevaría el duelo. Pero, en ningún caso fue sencillo el definitivo cuarto. Iniciativa gala, también en el marcador, hasta que apareció un excelso Higgins. Una mejora defensiva blaugrana dejó sin respuesta al Asvel, y, entonces, 4 acciones consecutivas de Higgins finiquitaron el encuentro. Sin duda, Mirotic fue un gran complemento, y Jokubaitis, a ráfagas, también estuvo a la altura. Una victoria que no convence, pero que le permite al Barça seguir estando entre los mejores.

INSTINTO ASESINO DE HIGGINS

Vuelve a estar fino. Su rostro impasible engaña. Sabe cuándo tiene que aparecer, sus compañeros le dieron todos los balones, y él, sin inmutarse, se jugo un carrusel de 1x1 que destrozaron a sus rivales. Espectacular.

NO SE DEBE ESPECULAR TANTO

Estamos acostumbrados a la habitual irregularidad del Barça. Pero, ante el Asvel, fue demasiado. Era un partido, por mucho que fuera a domicilio, que los blaugranas deberían haber superado con claridad.