Los entrenadores no saben fichar: Mateu Alemany, un acierto de Laporta

Mateu Alemany, todo indica a que dejará el club

Mateu Alemany, todo indica a que dejará el club / EFE

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

Tal como está montado el mundo del fútbol, los entrenadores son aves de paso. Su continuidad en el cargo está en función de los resultados. Duran los que ganan y caen los que pierden. Su responsabilidad, su trabajo, es sacar el máximo rendimiento de los jugadores que tienen. No se debe consentir que decidan fichajes, que ejecuten altas y bajas. Es un gran error dejarles autonomía en este campo. La formación de una plantilla competitiva es tarea de tiempo y corresponde a la dirección deportiva.

Cuando un entrenador ficha a los jugadores que más le gustan, suele suceder que no le sirven al técnico que le sucede en el cargo. Primera conclusión: los entrenadores no saben fichar. Conocen bien a su equipo pero no conocen el mercado. Pueden saber qué tipo de refuerzos necesita, pero desconocen los jugadores foráneos que pueden cumplir esta misión. Tenemos un ejemplo reciente. Koeman pidió los refuerzos de Dest, Memphis y Luuk de Jong. Ninguno tiene futuro en el Barça.

No discutimos su calidad técnica, discutimos su encaje en una plantilla que tiene la necesidad de ganar títulos. Segunda conclusión: los clubs deben tener una estructura deportiva capaz de hacer una plantilla competitiva pensando más en los intereses de futuro que en el resultado del próximo domingo. El papel del director deportivo o secretario técnico cada vez tiene más importancia. No hay que fichar por impulso ni por la necesidad de dar un golpe de efecto.

Hay que fichar con criterio y estrategia, hombres por encima de nombres. La llegada de Mateu Alemany al Barça es un acierto de Laporta por su experiencia y contactos. Tan importante como acertar con los fichajes es no equivocarse. El fiasco encadenado de Coutinho, Dembélé y Griezmann ha costado al Barça entre traspasos y sueldos más de 700 millones tirados a la cuenta de pérdidas. Casos de entrenadores que han querido hacer de técnicos y se han equivocado fichando, muchos.

Casos de directores deportivos de éxito, pocos. Sobresalen dos nombres que curiosamente viven y trabajan en la misma ciudad. Monchi es el prototipo de hombre de club que ha convertido al Sevilla en un equipo grande y encima le ha hecho ganar mucho dinero con los traspasos.

Suya fue la decisión de fichar a Julen Lopetegui cuando lo habían echado del Madrid y suyos son una serie de fichajes de bajo coste que se hicieron grandes en el club andaluz. En esta línea hay que destacar ahora a Antonio Cordón, un técnico de despacho que ha trabajado en el Mónaco y Villarreal antes de triunfar ahora en el Benito Villamarín. El secreto de la buena marcha del Betis tiene mucho que ver con su planificación y talento. NOTA.- Artículo dedicado a Josep Maria Minguella, que comparte esta teoría y fue el inspirador del mismo.