OPINIÓN EXPRÉS

Un triste empate con sabor a derrota

El FC Barcelona ofreció una pésima imagen en Anoeta y perdió dos puntos que pueden ser decisivos

El Barça jugó en Anoeta uno de los peores partidos de los últimos años

El Barça jugó en Anoeta uno de los peores partidos de los últimos años / sport

Lluís Mascaró

El FC Barcelona jugó (¿jugó?) en Anoeta la peor primera parte de la temporada. Y, posiblemente, de los últimos años. Totalmente superado por una Real Sociedad que ejerció una presión alta que asfixió completamente al equipo blaugrana. Y sin ideas en el centro del campo para superar el juego del conjunto de Eusebio. El Barça sufrió mucho, muchísimo, y si no encajó un gol fue por la falta de acierto de los donostiarras en los metros finales. Ni siquiera la MSN pudo arreglar el entuerto: ni un disparo a portería en los primeros 45 minutos. 

Luis Enrique hizo un cambio estratégico en el descanso: sentó a Rakitic y dio entrada a Denis Suárez. El objetivo era recuperar el control del balón y volver a ser el Barça. Pero no funcionó. La ausencia de Iniesta se nota demasiado. Sin él, el Barça es mucho menos Barça. Y las cosa se complican cuando el rival se 'viste' de blaugrana como hizo la Real Sociedad. Un desastre absolutó que acabó culminando con el gol de William José que dejaba medio KO al conjunto barcelonista...

El Barça necesitaba ganar en Anoeta sí o sí para no perder media Liga en la jornada 13. Cualquier otro resultado era darle alas a un Real Madrid que llegaría todavía más líder al Camp Nou. El clásico del sábado podría significar la sentencia de muerte para el campeonato y los blaugranas no podían permitirse semejante afrenta futbolística. Por eso no valía ni siquiera el empate ante la Real Sociedad. Cuando llegó el gol de Messi hubo un atisbo de esperanza. Pero solo fue eso. Porque el Barça siguió jugando a nada.

Y sin jugar a nada el Barça no sabe ganar. Y, claro, no ganó. Empató. Pero fue un empate con sabor a derrota. Porque el Real Madrid llegará al Camp Nou con un +6 que duele mucho y es tremendamente peligroso. Tanto como la pobre versión futbolística que mostró el equipo de Luis Enrique. Porque jugando así, no se gana en Anoeta. Pero tampoco se le gana al Madrid. Y mucho menos se conquista la Liga.