Opinión

La economía manda: Barça lowcost

Ilkay Gündogan, durante el clásico

Ilkay Gündogan, durante el clásico / Valentí Enrich

Nada es como antes, todo es distinto. Es necesario apretarse el cinturón, ser austeros en los fichajes. No estirar más el brazo que la manga porque el fair play de la Liga no lo permite. El Barça ha entrado en la dinámica “low cost” obligado por la situación económica heredada y pendiente de sobrevivir gracias a las palancas. Han pasado a la historia los tiempos que se contrataban cracks a golpe de talonario. Ahora lo que conviene es fichar a un campeón de Europa como Gündogan sin traspaso. Se acabó la época de las vacas gordas y hay que volver a apostar fuerte por la cantera, conscientes de que no somos un club rico que puede traer a Bernardo Silva, tenemos que conformarnos con Oriol Romeu.

A pesar de todo, no hay que ser pesimistas. Partimos de un equipo campeón con unos jóvenes dispuestos a comerse el mundo. Hasta el 31 de agosto se puede reforzar la plantilla como exige Xavi cada vez que le ponen un micrófono delante. No le falta razón. Se fueron Busquets, Alba, Dembélé y Kessie y de momento solo han llegado Gündogan, Íñigo Martínez y Romeu. Se ha vendido por 46 millones y solo se han gastado cinco. Hay caja para amarrar un buen lateral derecho y un delantero más. No hay que descartar a Neymar en el supuesto de que sus lesiones y fiestas no le sigan traicionando. Si quiere volver tiene que recuperar la profesionalidad perdida en París. Puede ser un fichaje popular, pero conlleva un riesgo notable.

La otra gran asignatura de este curso se llama Montjuïc. Un estadio olímpico que demostró en el Gamper una capacidad de adaptación elogiable. Es difícil de imaginar la Liga sin el Camp Nou, pero no queda otra alternativa. Este cambio no debe significar perder el factor campo propio, para ello es necesario que los culés afronten la experiencia como un reto y no como un calvario.

Referencia obligada a la palanca que ha permitido inscribir a todos los jugadores. Laporta una vez más se ha salido con la suya, ha conseguido a última hora los millones necesarios para cumplir con las obligaciones de la Liga. Una gestión positiva si tenemos en cuenta que los activos que se han vendido de Barça Visión forman parte de una empresa que puede tener futuro, pero que a día de hoy no tiene resultados. Vender expectativas de negocio en el mundo digital tiene mérito.

El Barça “low cost” debería ser una situación transitoria si el equipo consigue ganar títulos importantes recuperando prestigio en Europa. El fútbol se ha convertido en un negocio global, tan importante como lo que pasa en el terreno de juego es la dimensión digital que se consiga a nivel de espectáculo. El futuro, en cuanto a “money”, viene por aquí.